El mayor presupuesto de la historia de la Diputación Provincial de Castellón, que asciende a 168,3 millones de euros, se ha aprobado hoy con el respaldo de todos los grupos menos el Popular, que se ha posicionado en contra. El presidente José Martí ha visibilizado su decepción y les ha preguntado abiertamente: “Si no ara, quan?”, y ha recordado que la ciudadanía busca unidad y no sumisión a las siglas políticas
La Diputación de Castellón aprobó por unanimidad su apoyo a la demanda de mejores Cercanías para la provincia, el apoyo al ocio nocturno, la competitividad del sector citrícola y la modificación de Crédito o el Fondo de Cooperación para favorecer a los municipios turísticos. En lo importante para la provincia se alcanzó el consenso; después, los diputados escenificaron una mala copia de las turbulencias del Congreso de Madrid.
La diputación provincial ha vuelto a celebrar su primer pleno después del verano de forma telemática por el incremento de contagios de Covid. La mayoría de PSOE y Compromís ha rechazado las mociones para dotar con un profesional de enfermería a los colegios, y también la propuesta para proteger a los propietarios de viviendas víctimas de los ‘okupas’. Tensión con el tema de la cesión de remanentes y aprobación, gracias a Ciudadanos, para formar parte del accionariado de Tragsa.
El PP tuvo que dar la vuelta a su moción y renunciar a ’la exposición de motivos’ para sacar adelante por unanimidad una propuesta en la que se solicita al Gobierno Central la inversión necesaria para recuperar la calidad de los Cercanías de Castellón. También hubo consenso en ‘la Declaración de Gredos’, por la despoblación, el ocho de marzo, el apoyo al sector cerámico y las jubilaciones anticipadas sin recorte de pensión. Los estudiantes de periodismo de la UJI siguieron la sesión y el presidente les puso deberes.