El capitán y su barco, el alma del navegante se funde con su nave. Castellón supera la 'maldición del 13' y sale victoriosa
El vínculo que une a los capitanes con los barcos va mucho más allá del deber y del trabajo. El alma del navegante se funde con la nave. En la antigüedad se casaba a los barcos con el mar, hoy sus capitanes son los primeros en sufrir con sus problemas y disfrutar con sus éxitos. Y lo hay que imponen la disciplina: “Ojo con las palabras y el respeto, cuando la nombres trátala como 'La Señora Victoria'. Castellón supera la maldición 'del 13' y sale victoriosa.
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Comentaban los historiadores, que el mar llegó a ser un elemento tan peligroso para los navegantes que inspiraba un respeto absoluto. ¿Y si Neptuno se enfada con nosotros? ¿Y si los dioses se sienten ofendidos?
No tiene nada de ridículo, de hecho, los marineros de todas las flotas del mundo son los más supersticiosos cuando navegan y conservan ‘ciertas reglas’. Porque como dicen los gallegos, creer en las meigas, puede que no, pero “haberlas, hailas”.
El capítulo de las supersticiones, de las creencias y de los ritos que se celebraban para garantizar una buena navegación es muy amplio. Estos son solo algunos ejemplos: Los antiguos navegantes sacrificaban animales y pintaban la proa con su sangre, en honor del mar… otros como el Dux de la antigua Venecia, representaba un ‘matrimonio con la nave y con el mar’. Fueron muchas culturas las que consideraban que la nave era femenina, una mujer, y, por tanto ‘la casaban’ con el mar, para garantizar las travesías. Otra costumbre para proteger a la nave se centraba en sus mascarones de proa… que también tienen su historia.
Castellón reta a la mala suerte ‘del 13’ y sale victoriosa
Solo para que el lector se haga a la idea, el refrán español “en martes ni te cases ni te embarques’ todavía está vigente en muchas culturas, aunque en la anglosajona, no es el martes, sino el viernes y peor si es 13.
Y el trece es de tan mal agüero para algunos, que incluso durante la celebración de la Copa América de Valencia, se suprimió ‘el Acto 13’, para sustituirlo por el ‘Doce más uno’.
En este sentido, Castellón ha sido más valiente que nadie. Uno de los días de Escala a Castelló fue ‘viernes’, y el número de los barcos participantes, trece. ¡Ahí queda la cosa!
Pero a lo que íbamos. Cada uno de los capitanes que han participado en Escala a Castelló no solo han mostrado orgullosos sus naves, sino que además, han intentado transmitir ese ‘cariño personal’ que sienten por ellas. Todos ellos disfrutan con cada uno de sus logros, y sufren con sus problemas. Pero, sobre todo, consideran a sus naves como seres vivos ‘con alma’ y exigen un respeto absoluto por ellas.
Nao Victoria: 'La Señora'
Por poner algunos ejemplos, cuando algunos navegantes intentaron tratar a la Nao Victoria con esa ‘familiaridad’ que da el trato, y alguno se atrevió a decir: ‘La Vicki’, muchos de los tripulantes le llamaron la atención.
Una embarcación que, aunque réplica, ha navegado los mares de todo el mundo, que representa a la embarcación con la Sebastián Elcano se dejó la piel para circunnavegar el planeta por primera vez en la historia se merece un tratamiento especial de amor y respeto: “Es la Nao Victoria, La Señora”.
'La Mery'
Otros se refieren a la Nao Santa María, réplica de la nave con la que Colón capitaneó la primera expedición a las Indias que cambió la historia y el conocimiento del mundo, como ‘La Mery’. Pero eso tiene una disculpa. Y es que una réplica de la Santa María llegó a participar en la Feria de Nueva York en 1964. Zarpó en 1963 y fue recibida por todos los honores, aun que aquellos la denominaban tan familiarmente como ‘si fuera suya’: ‘La Mery’.
El incombustible Pascual Flores, famoso hasta en el cine
Otro tanto cabría decir del Pascual Flores, un barco capaz de sobrevivir a todas las guerras y salir airoso con una navegación robusta y ajustada a lo tradicional que ha recorrido también todos los puntos del planeta.
De hecho, cuando al capitán se le habla de ‘réplica’ contesta inmediatamente: “Réplica no, reconstrucción”. Y sí es cierto que se podría hablar largo y tendido de la diferencia… pero, en cualquier caso, es cierto que levanta pasiones entre su tripulación actual, gobernada por Juan Capo, y el anterior, Rodrigo Boj, a quien todavía se le van los ojos cuando mira la que fe su nave. Ahora gobierna la Santa María.
Y es que, el Pascual Flores fue protagonista de todo tipo de experiencias, unas malas, como su hundimiento en Castellón en 1938, por un bombardero alemán, aunque fue reflotado y volvió a ponerse en circulación después de la Guerra.
Fue barco de películas, como lo demuestra la documentación que aun guarda el barco. Protagonizó la película española 'La última Cita' (1928)
Y la serie inglesa de 1971:
En 2023, además un antiguo propietario inglés, que lo compró y rebautizó como Vulcano, visitaba de nuevo la nave décadas después, y aportaba elementos importantes de la historia del barco.
En la actualidad es uno de los barcos más bonitos del siglo XX, ligado a su puerto base, Torrevieja.
El Cervantes Saavedra, el 'Estrella Polar' de Antena 3
El Cervantes Saavedra se hizo famoso por ru participación en la serie 'El Barco' de Antena 3 como el 'Estrella Polar'. (Ojo, sus tripulantes actuales no tienen nada que ver con los actores que protagonizaron la película. (Son más guapos)
Pero si de cine se trata, el más peliculero y famoso ha sido el Dont du Vent. Un barco fabricado por los alemanes al final de la Segunda Guerra Mundial... habilitado para reconvertirse en barco militar si tocaba, y que con el tiempo fue elevado a la fama por la ciudad de Marsella, de la que ahora es emblema.
El Santa María Manuela, es una nave que representa la historia y la cultura de Portugal, y como tal la cuidan y la preservan.
“La Furia sirve como defensa”
Pero si el lector contempla las naves de seguridad, comprobará como este vínculo también se aplica igual y con la misma intensidad a los barcos de la VIII edición de Escala a Castelló.
Por poner un ejemplo, el capitán del ‘Furor’ relataba a la alcaldesa con orgullo, el lema del barco: “Furor”: “La Furia sirve como defensa”. Furor, el tercer barco de la Armada con el mismo nombre en recuerdo a la heroicidad de sus antecesores.
Pero si el lector tuvo la oportunidad de visitar Las Patrulleras de la Guardia Civil, Riaza o Segura, seguro que descubrió las muchas historias que han protagonizado y que erizan la piel.
La Patrullera Río Segura y 'Su sala de cine'
El Río Segura realizó labores de rescate en la costa de Libia, y sus tripulantes tuvieron que trasladar a miles de personas que huían de la guerra: Hombres, mujeres y niños que llenaron por completo todos los rincones de la nave. Vivieron experiencias tan dramáticas como impresionantes, incluido algún nacimiento a bordo.
Entre sus múltiples anécdotas vaya por delante una muy simpática. El Río Segura dispone de una sala de Náufragos, que por supuesto se quedó pequeñísima en el rescate de las costas de Libia. Cuando se botó la nave y fue presentado a los medios de comunicación Algunos medios confundieron aquella estancia con una sala de proyecciones. Y cuando publicaron la noticia, lo dijeron tal cual: ¡Y tiene cine!
El Sar Mesana, de Salvamento Marítimo, protege la costa entre Castellón y Valencia. Nadie más concienciado que su capitán como las labores humanitarias que realiza.
Y también el Fulman, un patrullero especializado en labores de lucha contra el narcotráfico, el contrabando y el blanqueo de dinero, gracias a su alta velocidad, su gran maniobrabilidad y su capacidad para desempeñar operaciones con embarcaciones de intervención rápida.
