Escala a Castelló: Los misterios de la Santa María, nave capitana de Cristóbal Colón

¿Nao o carabela?, ¿Gallega o cántabra? Quién vigilaba la nave que encalló el día de Navidad de 1492 en el primer viaje del conquistador ‘valenciano’

La Santa María de la VIII Escala a Castelló es una réplica de la nave capitana de la primera expedición con la que Cristóbal Colón llegó al continente americano. La original se hundió el día de Navidad de 1492. Sobre el barco se ciernen algunos misterios: ¿Fue una carabela o era una Nao? Se la conoció también como ‘La Gallega’ aunque si era de Juan de la Cosa se podría haber construido en Cantabria y no tiene nada que ver con ‘La marigalante’ ¿Por qué se hundió? ¿Qué buscaba Colón? ¿Por qué se amotinó la tripulación?... Este y otros misterios merecen la mejor de las visitas.

El 3 de agosto de 1492 un navegante ‘de origen incierto’, llamado Cristóbal Colón, embarcó a bordo de la Santa María que capitaneaba la flota de tres naves con las que llegó al continente americano cuando buscaba una ruta segura para ‘Las Indias’.

La historia de Colón y las tres carabelas ha sido largamente repetida a lo largo de la historia. Pero, aún, hoy en día, el origen de aquel navegante presenta muchos interrogantes, tantos cómo su propósito cuando inició el viaje. ¿Fue un error de cálculo? ¿Sabía realmente a donde se dirigía o como cuentan los relatos oficiales descubrió un nuevo continente en su búsqueda de una ruta hacia las Indias?

Y tampoco son pocas las historias que circulan en torno a aquella nave capitana que componía la expedición conocida como la Santa María.

La réplica de la Santa María (una de ellas ya que ha habido varias), visitó por primera vez Castellón en 2018, en el mes de septiembre, cuando se cumplía el aniversario de la concesión del privilegio de traslado que dio lugar a la fundación de la capital de la Plana. Ahora volverá a hacerlo en la VIII Escala a Castelló, entre los días 24 y 28 de abril.

Si el visitante quiere conocer algunos de los misterios que la rodean es bueno que conozca un poco la historia que la rodea para poder disfrutar de la visita.

¿Por qué iniciar un viaje hacia lo desconocido?

La primera pregunta que habría que hacerse es por qué se realizó aquella expedición. Y para ello conviene situarse un poco en la época y en las circunstancias del momento.

El Mediterráneo cerrado a occidente

En el siglo XV el Imperio Turco logró hacerse con el dominio del Mar Mediterráneo y eso suponía un problema para potencias como España y Portugal, que comerciaban a través de la Ruta de la Seda con Ásia. Los productos orientales eran muy bien recibidos en Europa, pero, sobre todo, había un producto, como las especias, entre ellas el clavo, que valían mucho más que su peso en oro.

Por otra Parte, España y Portugal se habían enfrentado en la guerra de sucesión por la Corona de Castilla (1475-1479) que se disputaron la hija de Enrique IV, Juana, apodada ‘La Beltraneja’ e Isabel, la hermana del Rey que se unió en matrimonio con Fernando de Aragón (Los reyes católicos), lo que dio lugar a la unión de las Coronas de Castilla y Aragón.

Con el cierre del Mediterráneo, Portugal y España buscaban nuevas rutas para llegar a Asia.

Los Lusos iniciaron una navegación que se centró en bordear la costa africana para poder acceder a Asia por el suroeste.

En el caso de España, las coronas de Castilla y Aragón estaban inmersos en la reconquista de los territorios ocupados por los árabes en el sur de la Península.

Así estaba las cosas cuando un navegante al que se le suponía origen genovés, Cristóbal Colón, propuso una ruta alternativa: Una navegación dirección oeste-este a través del Atlántico, para arribar a las Indias.

¿Quién era Cristóbal Colón?

Cristóbal Colón es un personaje histórico que sigue presentando muchas incertidumbres a los historiadores. Las últimas noticias publicadas por TVE en un documental tras la investigación del catedrático y forense José Antonio Lorente, de la universidad de Granada, apuntarían que Colón habría sido un judío sefardí de la zona de Valencia.

Lo cierto es que era navegante, cosmógrafo, conocía a la perfección ‘las artes de marear’, y además, dibujaba bien y trazaba cartas náuticas con las que se mantuvo en momentos de necesidad.

El proyecto de Colón

A lo largo del siglo XV ya se sabía que la tierra era redonda, pero se desconocía la longitud de su circunferencia.

Los precedentes que pudieron incluir en el almirante Colón tienen que ver con los viajes de Marco Polo y su ‘Libro de las Maravillas’; y la carta náutica esbozada por el médico y matemático florentino, Marco Paolo Toscanelli.

El libro de las maravillas y los tesoros de Cipango

Marco Polo Toscanelli fue un mercader y viajero de origen veneciano (1254- 1324), que participó junto a su familia en numerosos viajes comerciales con Asia.

En el siglo XIV, Marco Polo estuvo preso en Génova. Durante su cautiverio contó muchos de los relatos de sus viajes (más o menos fantasiosos), que fueron recogidos por Rustichello de Pisa, en un libro conocido ‘Los viajes de Marco Polo’ o ‘el Libro de las Maravillas’. Originalmente estaba escrito en francés antiguo y el primer manuscrito se conoció como ‘le divisament dou monde’.

El libro relata sus viajes a China, a la que él llamaba Catay (norte de China) y Mangui (sur de China). Está dividido en cuatro libros, en los que describía lo que consideraba sus vivencias y su visión del mundo, que podían recoger hechos históricos, pero también fantasías y costumbres de aquellos lugares. Uno de estos lugares era Cipango, actual Japón.

La referencia a Cipango está en el capítulo 160: “En donde se trata de la isla de Cipango (Japón)”, que empieza con la siguiente referencia: “Cipango es una isla a Levante que está a 1.500 millas apartada de la tierra en alta mar. Es una isla muy grande. Los indígenas son blancos, de buenas maneras y hermosos. Son idólatras y libres y no están bajo la señoría de nadie. Tienen oro en abundancia, pero nadie lo explota, porque no hay mercader ni extranjero que haya llegado al interior de la isla”. (pág 133)

Estos y otros datos similares, generaron en la mentalidad de la época la leyenda de que, al otro lado del mar se encontraba un archipiélago de riquezas incalculables.

La carta náutica de Toscanelli

Paolo Toscanelli fue un médico y matemático florentino. Se cuenta que, en 1474 Toscanelli envió una carta con un mapa a un amigo suyo al que el rey de Portugal le habría pedido información sobre las teorías del matemático.

Con la proyección de Toscanelli y los cálculos realizados por Colón, basados en las mediciones de un antiguo cosmógrafo griego, Posidonio, (135-51 AC) se convenció de que la circunferencia de la tierra era de 29.000 kilómetros frente a los 40.000 reales.

De esta manera concluyó, que si iniciaba un viaje por mar, de oeste a este según el mapa de Toscanelli, en pocos días se podría llegar a las Indias y al archipiélago japonés, entonces conocido como Cipango.

No era una idea descabellada, el problema es que la tierra tiene una circunferencia mayor y que entre Europa y Asia existe otro continente, el americano.

Hay versiones que apuntan también, a que Colón podía haber participado en expediciones a través de las cuales ya tenía conocimiento de la existencia de tierras lejanas al otro lado del mar. También se ha comentado, que tuvo contacto con un navegante portugués, que en su viaje de vuelta habría sido acogido por él y que le habría participado documentación privilegiada sobre la existencia de esos territorios...

La suma de todos estos indicios es suficiente para comprender por qué se emprendió tal tipo de campaña hacia lo desconocido.

Colón presentó su proyecto al rey de Portugal

Cuenta la historia, que Cristóbal Colón ascendió en la escala social portuguesa a través de su matrimonio con Filipa Moniz, en 1479, con la que tuvo un hijo, Diego, en 1488.

Asentado en Portugal, Colón presentó su proyecto al rey Juan II de Portugal entre 1483 y 1485. Pero por entonces los portugueses ya tenían en marcha su alternativa de bordear África, que les había costado varias expediciones y mucho dinero. En 1488 conseguían por fin doblar el cabo de Buena Esperanza.

Con la negativa del rey Juan II a su expedición, Colón dejó a su esposa y su hijo Diego en Portugal y pasó a España, con el objetivo de recurrir a los Reyes Católicos, ya que Castilla y Aragón también eran potencias interesadas en conseguir una ruta hacia las especias.

Las pretensiones de Colón en su oferta a los Reyes Católicos

Conseguir el apoyo de la Corona de Castilla tampoco fue fácil. Castilla y Aragón afrontaban el final de la reconquista contra los árabes. Las arcas estaban vacías. Además, Colón era un hombre que pedía mucho, más de lo que nadie se hubiera atrevido.

Entre sus pretensiones:

• “El título de almirante en todas las tierras que descubriese o ganase en la Mar Oceana, con carácter hereditario y con el mismo rango que el almirante de Castilla.
• El título de virrey, también hereditario y gobernador general en todas las islas o tierras firmes que descubriera o ganara en dichos mares, recibiendo el derecho de proponer ternas para el gobierno de cada una de ellas.
• El diezmo, o el diez por ciento del producto neto de la mercadería comprada, ganada, hallada o trocada dentro de los límites del Almirantazgo, quedando un quinto para la Corona.
• La jurisdicción comercial de los pleitos derivados del comercio en la zona de su almirantazgo, según correspondiese a tal oficio.
• El derecho a contribuir con un octavo de la expedición y participar de las ganancias en esa misma proporción”.

Accedió a Isabel la católica a través de su confesor, Fray Hernando de Talavera, pero los Reyes le dieron largas durante algún tiempo, primero para someter a los sabios la alternativa de Colón, que ninguno de ellos veía con buenos ojos; y luego por la carencia de fondos.

Según los historiadores, la mediación de Luis de la Cerda, duque de Medina Sidonia, primero, y luego de Luis de Santángel y Diego de Denza fue crucial para que Colón ganara su causa frente al rey Fernando. Para entonces, Portugal ya había doblado el cabo de Buena Esperanza y consolidaba su ruta hacia Asia.

Las Capitulaciones de Santa Fe

Con este nombre se conocen los acuerdos de las negociaciones mantenidas entre Cristóbal Colón, representado por fray Juan Pérez y la Corona, a través del secretario Juan de Coloma el 17 de abril de 1492. En ellas se reconocían parte de las peticiones de Colón.

La flota de Colón: los barcos y las tripulaciones

Entre las concesiones que se daban a Colón, se encontraban las ‘tres carabelas’ que debían de componer la primera expedición, así como el aprovisionamiento de las mismas, y sus tripulaciones.

Ahora bien, la Corona no tenía barcos propios ni marineros para ceder, pero sí influencias y cuentas pendientes con armadores o poblaciones por diferentes e incumplimientos, y herramientas administrativas como las cédulas reales de provisión.

Una de ellas estaba dirigida a los vecinos de la villa de Palos, para que cedieran dos carabelas tripuladas “como pago de una sanción impuesta a dichos vecinos”. Otra de ellas, dirigida a las costas andaluzas, para que cedieran barcos allá donde lo pidiera Colón. Y no fueron las únicas.

¿Quién confía su vida y su barco a un desconocido?

No fue tan fácil como Colón pensaba. Las villas a las que se dirigió desconfiaban de él y aunque ‘el almirante’ se hizo con varias embarcaciones, posiblemente no fueran las mejores ni las más adecuadas. Por otra parte, si no confiaban en Colón para cederle sus barcos, mucho menos para enrolarse en una operación desconocida de la que desconocían casi todo, y con una fortuna incierta.

Se ha contado, que Colón puso en marcha la idea, a la que ya se recurriría en otras ocasiones, de recurrir a los presos condenados para armar su flota. Sin embarco las cosas funcionaron mucho mejor de lo que Colón hubiera previsto cuando trabó amistad con Martín Alonso Pinzón, un navegante local de reconocido prestigio. A través de él y de su familia, y de los hermanos Niño, que también se unieron a la empresa se solventaron muchos de los problemas.

A través de ellos, sus relaciones y su experiencia, Colón desechó algunos de los barcos requisados y consiguió tres naves más adecuadas para su expedición, la ‘Pinta’, ‘la Niña’ y la ‘Santa María’. Y también como fruto de esta relación consiguió enrolar una tripulación mucho más hábil y preparada para la empresa.

Las naves de Colón: La Santa María, la Niña y la Pinta

Diferencias entre Naos y Carabelas

Hay discusiones sobre si la Santa María fue una ‘nao’ o una ‘carabela’. La diferencia fundamental entre uno y otro modelo de barco reside en el ‘francobordo’, esto es la altura vertical del lateral del barco desde la línea de flotación y la cubierta estanca más alta). Las Naos eran de casco más redondo, más robustas, aparejadas con velas cuadras y se utilizaban para transportar carga. Las Carabelas supusieron un paso evolutivo en el tipo de embarcación; eran las más utilizadas por los portugueses, más ligeras y más rápidas, con velas triangulares, y capaces de acercarse más a tierra.

Las navegaciones por el Mediterráneo utilizaban fundamentalmente las galeras, porque eran más fáciles de maniobrar y dirigir en los combates barco contra barco. Aunque también se crearon 'las carracas', más redondas, impulsadas por velas. En las navegaciones trasatlánticas las galeras no servían. En cuanto a la navegación a vela, como ya sabía Colón, había que encontrar las corrientes continuas de viento, por lo que había que aprovechar ese impulso en lo posible a través de velas cuadradas mucho más rápidas para recibir el viento por la popa. La evolución de 'La Carraca' dio lugar a la Nao.

La Santa María era la más grande y robusta, y por ello fue elegida como la capitana de la flota donde navegaba Cristóbal Colón. Actualmente se da por cierto que era propiedad de Juan de la Cosa, navegante y cartógrafo español que participó en los dos primeros viajes de Colón y dibujó el mapa más antiguo del nuevo continente americano. Se especula con que pudo tener 23 metros de eslora con un desplazamiento de, en torno a 200 toneladas, una manga de 7,3 metros, un calado de 2,8 metros, tres mástiles con velas cuadras en mayor, trinquete y cebadera y vela latina en la mesana con un total de 5 velas.

Por lo tanto, la Santa María podía ser una carabela más grande y con velas cuadras, o una Nao

La Santa María encalló en la costa de La Española (Haití) el 25 de diciembre de 1492 durante el primer viaje de Colón. De ahí que en torno al barco circularon todo tipo de noticias y comentarios, unos más reales que otros.

La Niña: embarcación del armador de Puerto de Moguer Juan Niño. Se botó sobre el Río Tinto en 1488, bautizada originalmente como ‘Santa Clara’ en honor al Monasterio de Santa Clara, aunque luego adquirió el nombre de la familia de su armador. Tenía una eslora de 22 metros, y una capacidad para 20 hombres. Fue capitaneada por Vicente Yáñez Pinzón durante el primer viaje de Colón.

La Pinta: Carabela de la que se desconoce cuándo o dónde se construyó. Según el ‘Diario de Colón’ era una nave muy marinera y de gran velocidad capaz de recorrer 12 nudos en una hora. Desplazaba 115,5 toneladas con una eslora de 22,5 metros, 6,6 metros de manga, un calado de 1,85 metros, para una tripulación de 25 hombres. Se dice que fue elegida por Martín Alonso Pinzón por sus cualidades náuticas. Fue capitaneada por Martín Alonso Pinzón.

El primer viaje de Colón: motín a bordo y otras referencias al ‘almirante’

Los vientos Alisios

La primera expedición de Colón partió del Puerto de Palos de la Frontera el 3 de agosto de 1492 con una dotación de 90 tripulantes.

El almirante conocía las rutas portuguesas y, por lo tanto, sabía que un viaje por mar a vela no se podía realizar en línea recta. Las embarcaciones con velas cuadras reciben el viento por la popa, lo que quiere decir que es el viento el que impone la derrota. Si cambia el viento, la nave no navega o tiene que cambiar de rumbo.

Por esta razón Colón navegó primero hasta las Islas Canarias, donde cambió las velas latinas de La Niña por velas cuadras. El objetivo era aprovechar la corriente de los vientos Alisios que lo tenían que transportar hasta las costas de ‘Las Indias’.

Salió de Canarias con rumbo oeste el 6 de septiembre de 1492. Fue un viaje lleno de dificultades. Cabe recordar que las informaciones de que disponía Colón, a través de la carta de Toscanelli, le hacía suponer que las distancias que tenía que afrontar eran más pequeñas.

Por otra parte, como se supo a partir de entonces, a los pocos días de navegación el agua se corrompía y la comida se pudría. En aquel momento no había muchas nociones para orientarse en alta mar que no fueran las referencias del sol o la estrella Polar.

Los motines de la tripulación

Cabe imaginar lo que pensaron los marinos cuando pasaban los días, sin saber exactamente donde se encontraban, a donde iban, rodeados de mar, y sin poder hacer agua o reponer víveres. Cuando los marineros percibieron los desvíos de la aguja náutica con respecto a la estrella Polar, que hasta entonces no habían sufrido, se rebelaron.

Los primeros motines se sucedieron entre el 13 y el 17 de septiembre, a los pocos días de navegación. En la Santa María el conato de motín se produjo los días 6 y 7 de octubre. Aunque el más decisivo que se extendió a toda la flota tuvo lugar entre el 9 y 10 de octubre. Los marineros querían volver a casa. El acuerdo al que se llegó dio un pequeño respiro al almirante, ya que se le dio un margen de 3 días para llegar a su destino.

¡Tierra a la vista! ¿Colón se apropió del premio del grumete?

Cuentan que el 12 de octubre por fin se escucharon las palabras mágicas pronunciadas por el grumete Rodrigo de Triana: ¡¡¡Tierra!!! Colón había llegado a una isla que bautizó como San Salvador, convencido de que había arribado a las Indias.

Para conocer cómo era ‘el almirante’ cabe relatar una anécdota nada despreciable que desató cierta controversia entre los historiadores. Se comenta que los Reyes Católicos habían ofrecido una gratificación de 10.000 maravedíes para el tripulante que primero divisara tierra en el horizonte. Sin embargo, el grumete Rodrigo de Triana no fue el beneficiario ya que Colón alegó, que él, antes, había visto una lumbre en el horizonte horas antes. Así lo recogería después en su diario de a bordo.

Los misterios de la Santa María

Como ya se ha comentado, en torno a la Santa María quedan muchos misterios por descubrir.

En algunos momentos se la denominó ‘La Gallega’ en referencia a los comentarios de Fernández de Oviedo, “porque probablemente se construyó en Galicia. Existe otra teoría que dice que fue construida en los Astilleros Reales de Falgote, en la localidad de Colindres, en Cantabria, mientras que otras voces afirman que fue construida por los carpinteros de ribera de El Puerto de Santa María”.

En algunos momentos otros aludieron a ella como la ‘Marigalante’, si bien después se demostró que ese nombre perteneció a la nave que utilizó Colón durante su segunda travesía al continente americano.

¿Quién fue el responsable de su hundimiento?

Otro tema sometido a discusión es quién fue el responsable del hundimiento de la Santa María.

Después del 12 de octubre La expedición recorrió varias islas de las hoy conocidas como Las Bahamas hasta llegar a la República Dominicana, que entonces fue bautizada como La Española (costa noreste del actual Haití).

Lo que se sabe es, que en la noche del 25 de diciembre la nave derivó hacia la playa encalló en la costa y se hundió. Posteriormente fue vaciado de todo su contenido y su madera se reutilizó para la construcción de una fortaleza, denominado ‘Fuerte Navidad’ donde Colón dejó parte de su tripulación antes de retornar a España.

Lo que se contó oficialmente entonces, y así queda recogido en el Diario de a Bordo de Cristóbal Colón, transcrito por Fray Bartolomé de las Casas indica:

"Quiso Nuestro Señor que a las doce horas de la noche, como habían visto acostar y reposar el Almirante y veían que era calma muerta y la mar como en una escudilla, todos se acostaron a dormir, y quedó el gobernalle en la mano de aquel muchacho, y las aguas que corrían llevaron la nao sobre uno de aquellos bancos. Los cuales, puesto que fuese de noche, sonaban que de una grande legua se oyeran y vieran, y fue sobre él tan mansamente que casi no se sentía. El mozo, que sintió el gobernalle y oyó el sonido de la mar, dio voces, a las cuales salió el Almirante y fue tan presto que aún ninguno había sentido que estuviesen encallados. Luego el maestre de la nao, cuya era la guardia, salió; y díjoles el Almirante a él y a los otros que halasen el batel que traían por popa y tomasen un anda y la echasen por popa, y él con otros muchos saltaron en el batel, y pensaba el Almirante que hacían lo que les había mandado. Ellos no curaron sino de huir a la carabela, que estaba a barlovento media legua. La carabela no los quiso recibir haciéndolo virtuosamente, y por esto volvieron a la nao; pero primero fue a ella la barca de la carabela. Cuando el Almirante vio que se huían y que era su gente, y las aguas menguaban y estaba ya la nao la mar de través, no viendo otro medio, mandó cortar el mástil y alijar de la nao todo cuanto pudieron para ver si podían sacarla; y como todavía las aguas menguasen no se pudo remediar, y tomó lado hacia la mar traviesa, puesto que la mar era poco o nada, y entonces se abrieron los conventos y no la nao..."

Sin embargo, diferentes historiadores y expertos navales, como Luís Molla, creen que esas referencias no se corresponden a lo que realmente pasó, y se modificaron en beneficio del Almirante ante la inminencia de los Pleitos Colombinos "pues contiene errores graves impropios de un marino".

Indica el capitán Molla que "la responsabilidad de las guardias de noche en los buques de Su Majestad se ha mantenido invariable hasta hoy, que se mantiene en los buques de la Armada, correspondiendo al comandante/capitán 'la prima' desde el anochecer a la media noche, y al segundo 'el alba'. Eso, y un estudio que permita establecer la hora de la bajamar en el momento de la varada hace más de 500 años, permitiría apuntar a que el naufragio se produjo en una hora cercana a las 10 de la noche, que hubiera coincidido con la guardia del almirante.

¿Pudo el almirante ser el responsable y modificar su libro de bitácora para evitar ensuciar su expediente?

Eso después de casi 533 años, no resultaría fácil de demostrar, pero es una hipótesis.

La personalidad de Colón. ¿Héroe o villano? Defensores y detractores

Otro tema muy discutido en la actualidad es cómo era la personalidad de Cristóbal Colón. ¿Fue un héroe o un villano? El tema es tanto más discutido, por cuanto esta polémica no es nueva, pero las circunstancias políticas y sociales de cada momento histórico han marcado sus conclusiones.

Por ejemplo, mucho se ha discutido sobre su personal en relación a las pretensiones de Colón cuando presentó su proyecto a los Reyes Católicos.

Por otra parte, Cristóbal Colón realizó hasta cuatro viajes al continente americano. En el tercero fue reprendido y encarcelado, acusado por su trato dictatorial a los indios. Los Reyes Católicos lo perdonaron después, y todavía pudo hacer una cuarta expedición, sin embargo, algunos de los títulos y prebendas que tanto había peleado en las capitulaciones de Santa Fe se cuestionaron y anularon.

Su segundo hijo, Hernando Colón, habido de su unión con la cordobesa Beatriz Enríguez de Arana, escribió una biografía de su padre destinada a recuperar su imagen. No todos los datos fueron fidedignos.

Si durante siglos se lo consideró un héroe por su gesta y solo se contaron los aciertos del almirante; los movimientos independentistas, sobre todo desde hace un siglo, condenan completamente a la persona y al navegante y ponen el acento sobre sus defectos. Quizá cabría ponerse en la piel del 'protagonista' y en las circunstancias que lo rodearon antes de emitir juicios tan tajantes.

La réplica de la Nao Santa María en Escala a Castellón

La nave capitana del primer viaje de Cristóbal Colón ha sido objeto de varias réplicas. Una de ellas fue enviada desde Barcelona a Nueva York en un barco alemán en 1963 para participar en la Feria de Nueva York. Otra permanecería en Japón...

La réplica de la Nao Santa María que visitará Escala a Castelló fue construida en 2018 por la Fundación Nao Victoria. Pocos meses después visitó por primera vez Castellón. Esta es la documentación que proporciona la Fundación:

“En el año 2018 la Fundación Nao Victoria asumió un nuevo reto: la construcción a escala real de la réplica de la Nao Santa María, el más célebre navío de la historia de los Descubrimientos.

Esta embarcación se construyó en el marco de la celebración de 525 Aniversario del Encuentro entre Dos Mundos (acontecimiento de excepcional interés público), gracias al apoyo de la Diputación Provincial de Huelva y de la Fundación Cajasol en los astilleros Varaderos Palmás de Punta Umbría (Huelva, España)

En la construcción de la nave participaron cerca de un centenar de profesionales de diversas disciplinas: carpinteros de ribera, rederos, cordeleros y otros artesanos de la mar, junto a historiadores e ingenieros, que trabajaron en la planificación de los primeros planos de la réplica, y el diseño de las formas y medidas del barco.

Durante el proceso se aplicó un sistema innovador en el sector de la construcción naval de réplicas históricas de estas características, que combina la construcción en fibra de vidrio y su posterior recubrimiento en madera. Finalmente, tras catorce meses de intensos trabajos, la Nao Santa María fue botada el 16 de marzo de 2018. Un barco de 200 toneladas, con 28,30 m de eslora máxima, 7,96 m de manga, y 3,49 m de puntal.

Desde su construcción hasta ahora, la Santa María ha participado en importantes giras, recorriendo numerosos puertos de todo el mundo y recibiendo una excelente acogida de público y medios de comunicación”.

¿Te lo vas a perder?

Bibliografía y Referencias Documentales

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• Biblioteca Virtual Migel de Cervantes. https://www.cervantesvirtual.com/portales/cristobal_colon/cristobal_colon/
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  • (2018). La Nao Santa María arriba a Castellón para participar en el aniversario de la fundación de la ciudad Castellón Información 5 de septiembre 2018.
  • (2019) Escala a Castelló: La importancia de Japón como objetivo en el descubrimiento de América. Castellón Información. 22de abril 2019.
  • (2022) Del descubrimiento de América al V Centenario de la Vuelta al Mundo en PortCastelló con los navíos históricos. Castellón Información el 20 de abril de 2022.
  • (2025) La ‘Santa María’ de Colón será uno de los atractivos de la VIII Escala a Castelló. Castellón Información 24 de enero 2025.
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• Diario de a bordo de Cristóbal Colón. https://elhistoriador.com.ar/diario-de-a-bordo-de-cristobal-colon/
• Imagen diario de Colón. Viajes de Cristobal Colón. Biblioteca Nacional de España.
• Documental TVE Sobre el origen de Cristóbal Colón. Emitido el 13 de diciembre de 2024. https://www.rtve.es/television/20241010/horario-donde-ver-colon-adn-verdadero-origen/16280367.shtml.
• Wikipedia consultas:
• Bartolomé de las Casas. https://es.wikipedia.org/wiki/Bartolom%C3%A9_de_las_Casas
  • Capitulaciones de Santa Fe. https://es.wikipedia.org/wiki/Capitulaciones_de_Santa_Fe
  • Cristóbal Colón. https://es.wikipedia.org/wiki/Crist%C3%B3bal_Col%C3%B3n
  • Los Hermanos Niño. https://es.wikipedia.org/wiki/Hermanos_Ni%C3%B1o
  • Gonzalo Fernández de Oviedo: https://es.wikipedia.org/wiki/Gonzalo_Fern%C3%A1ndez_de_Oviedo
  • Juan de la Cosa. Navegante y cartógrafo español. https://es.wikipedia.org/wiki/Juan_de_la_Cosa
  • Marco  Polo. https://es.wikipedia.org/wiki/Marco_Polo
  • Martín Alonso Pinzón. https://es.wikipedia.org/wiki/Mart%C3%ADn_Alonso_Pinz%C3%B3n
  • Paolo dal Pozzo Toscanelli. https://es.wikipedia.org/wiki/Paolo_dal_Pozzo_Toscanelli
  • Posidonio. https://es.wikipedia.org/wiki/Posidonio
  • Rustillello de Pisa, amanuense que supuestamente habría escrito el Libro de las Maravillas sobre los relatos de Marco Polo. https://es.wikipedia.org/wiki/Rustichello_de_Pisa
  • Naves de Colón:
    • Santa María, barco. https://es.wikipedia.org/wiki/Santa_Mar%C3%ADa_(barco)
      • La Niña, barco. https://es.wikipedia.org/wiki/La_Ni%C3%B1a
• La Pinta, barco. https://es.wikipedia.org/wiki/La_Pinta

Imágenes:

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• Primer viaje de Colón: Por Viajes_de_colon.svg: Phirosiberiaderivative work: Phirosiberia (talk) - Viajes_de_colon.svg, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=7152616
• Imagen del primer desembarco de Colón en América. Pintura al óleo de Dióscoro Puebla registrada en el inventario del Museo del Prado. archivo de Wikimedia Commons, un depósito de contenido libre hospedado por la Fundación Wikimedia
• Imagen Colón en la corte de los reyes católicos. Pintura al óleo de Juan Cordero de 1850. Museo Nacional de Arte, INBA Acervo Constitutivo, 1982.
• Imagen Colón Saliendo de la Mezquita de Córdoba. De Rafael Romero de Torres - [1], Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=32104497
• Imagen de la réplica de Colón. De Miguel Ángel "fotógrafo", CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=5911545
• Imagen de los cuatro viajes de Colón. De Phirosiberia - Basado en la combinación de File:Viajes de colon.jpg, File:Columbus1.PNG, File:Columbus2.PNG, File:Columbus3.PNG y File:Columbus4.PNG, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=7152577
• Imágenes barcos de Colón. Exposición Ruta de la Seda de Castellón 2022.
• Imagen diario de Colón. Viajes de Cristobal Colón. Biblioteca Nacional de España.
• Imágenes de la réplica de la Nao Santa María de Colón en su visita a Castellón en septiembre 2018. Castellón Información.