La réplica de la nave que descubrió América en 1492 podrá ser visitada hasta el domingo
Este mediodía arribaba a Castellón la réplica de la Nao Santa María, que ha reproducido fielmente uno de los tres barcos con los que Colón descubrió América en 1492. Construida en Huelva, con motivo del 525 aniversario del ‘Encuentro entre dos mundos’, la nave reproduce fielmente el original en cuanto a su estética, e incorpora los elementos de seguridad modernos. Podrá ser visitada hasta el domingo y ¡Merece la pena!
Esperanza Molina/Castellón Información
La réplica de la Nao Santa María arribaba al Puerto de Castellón este mediodía.
Es uno de los grandes atractivos con los que Castellón celebra el 767 aniversario de la fecha en la que el rey Jaume I concedió el privilegio de traslado que dio origen a la fundación de la ciudad de Castellón, el 8 de septiembre de 1251.
La Nao Santa María es la tercera réplica construida por la Fundación Nao Victoria, que intenta recuperar el pasado marítimo del que el gran imperio de España sobre los mares. La primera fue la Nao Victoria, inaugurada con motivo del 500 aniversario del descubrimiento del nuevo mundo; posteriormente fue el Galeón Andalucía; y ahora, la Nao Santa María, que fue botada la pasada primavera gracias a la colaboración la Diputación Provincial de Huelva y de la Fundación Cajasol, para la conmemoración del 525 aniversario del ‘Encuentro entre dos mundos’.
La Nao Santa María es una reproducción fidedigna de una de las tres naves con las que Cristóbal Colón descubrió América en 1492 (las carabelas Pinta y Niña). Un barco de finales del siglo XV, construido inicialmente para travesías en las que los marineros no acababan de perder de vista la costa y podían hacer etapas en la navegación para aprovisionarse o modificar rutas...
Pero aquella expedición, que partió del Puerto de Palos el 3 de agosto fue una cosa muy diferente, porque la expedición se adentró en los mares sin otros puntos de referencias que el cielo, el mar y las rudimentarias herramientas de navegación de la época, y tardó más de dos meses en llegar a su destino.
Por eso, con los ojos de hoy, más de 500 años después, sorprende el tamaño y la forma de la nave, en la que viajaban 40 marinos sin ninguna de las comodidades que después se han conocido y añadido a la navegación.
Un espacio reducido y unas condiciones extremas, sin ‘cuarto de baño’, sin más camarote que el del capitán, con velas cuadradas, y reducido para albergar grandes cantidades de provisiones que, además, difícilmente aguantaban tan largas travesías...
Unas condiciones que no dejaron de apreciar los navegantes franceses en el Golfo de León, cuando la nave visitaba esas costas... ¡Es un barco tan pequeño!!!!.
Y efectivamente lo era.
La historia
La Santa María fue adquirida por la corona española para que formara parte de la expedición colombina a Juan de la Cosa, cántabro pero vecino entonces del Puerto de Santa María, aunque es generalizada la creencia de que fue construida en algún punto del litoral de Galicia, de ahí su anterior nombre: La Gallega.
El 12 de octubre de 1492, la Nao Santa María, tripulada por 40 hombres, llegó a América junto a las carabelas, protagonizando uno de los encuentros más transcendentales de la historia. Estando en la isla Española el día de Navidad de aquel año, por descuido del grumete que iba llevando su timón, encalló en unos bajos y naufragó. En el lugar del naufragio conocido como bahía de Caracol (Haití), se levantó con sus restos el primer asentamiento español en América, el Fuerte Navidad.
(Fundación Nao Victoria: https://www.fundacionnaovictoria.org/es/historia-nao-santa-maria/)
Datos técnicos
Tal como indica la Fundación Naco Victoria:
La Nao Santa María pesa alrededor de 200 toneladas. Como la original, la réplica incorpora tres mástiles y un bauprés. El mástil más alto alcanza 25 metros la altura desde la línea de flotación del buque hasta la perilla o parte más alta.
Para la construcción fueron necesarios alrededor de 45 metros cúbicos de madera de iroko. Una madera tropical de gran durabilidad y resistencia a la intemperie y los distintos agentes climáticos y meteorológicos.
Dimensiones
Eslora (longitud): 28,30 m. Manga (anchura máxima): 7,96 m. Puntal (distancia vertical máxima): 3,49 m. Cubiertas: Principal, Castillo, Tolda y Toldilla. Palos: Mayor, Mesana, Trinquete y Bauprés. Velas: Mayor, Gavia, Mesana, Cebadera y Trinqueta.
Arbola 300 metros cuadrados de velamen, con maniobra de velas y aparejo fiel a la nao Santa María del siglo XV, con más de 3 kilómetros de cabo para la jarcia firme y de labor.
Reflejo de la nave original
La réplica de la Santa María, que visita el Puerto de Castellón, es similar a la Nao Victoria, que ya es conocida por muchos castellonenses, con la que Sebastián Elcano dio la primera vuelta al mundo por mar. Una nave simple, robusta pero simple en casi todos sus conceptos de diseño.
Esta réplica, en lo estético es prácticamente igual a la original a la que emula, aunque se han introducidos algunos cambios que se ocultan a la vista del visitante.
Por ejemplo, el casco de la nave es de fibra de vídrio forrada de madera, para darle mayor consistencia y seguridad. Los mástiles no son de madera, sino metálicos, para incrementar también la seguridad y la resistencia. Y también incorpora fluido eléctrico y motor para cortos traslados.
El puesto de mando está dotado con los modernos aparatos de navegación. El barco tiene cocina para poder elaborar alimentos. Además, y por seguridad, incorpora los elementos obligados para la navegación según la normativa española.
Pero el visitante podrá disfrutar de la réplica de la Santa María tal como debió ser la nave original, porque todos esos detalles que se acaban de citar, permanecen ocultos a la vista de quien sube a bordo, para que por unos momentos se quede inmerso en una página de la historia de la navegación española.
Entre las curiosidades, la cama del capitán, la única de la nave, que resultaría bastante pequeña para un navegante medio de la actualidad, con sus cortinajes de terciopelo rojo... Entonces la gente era más bajita... y vivía menos.
La Nao Santa María no pudo regresar a España después del descubrimiento, tal como se ha comentado en los datos históricos que incorpora la Fundación Nao Victoria, pero su réplica si que está dispuesta, no solo a repetir la aventura, sino a convertirse en un referente de la navegación histórica española.
Durante toda la mañana la tripulación ha procedido a realizar las labores de poner en orden la nave después de una travesía de tres días por mar.
A partir de mañana el visitante podrá subir y visitar el barco. Merece la pena.
La réplica de la Santa María permanecerá en Castellón hasta el domingo, 9 de septiembre, y después se trasladará a Peñíscola. Pero uno de sus proyectos más ambiciosos será repetir el viaje de Colón a las Américas en el mes de octubre.
(Agradecimiento especial a la fundación Nao Victoria y a Angel Rosa)
