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martes, 16 de abril de 2024 | Última actualización: 10:34

Los números cantan

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Dora Llop Montón. Secretaria general PP Vila-real.

La historia del “desgobierno” de Vila-real disfrazado de cuatripartito o tetrapartito, según ustedes prefieran, se ha centrado durante toda la legislatura en dos objetivos. El primero, en hacer oposición a la oposición, desde el revanchismo político. Llevados como único mapa de ruta, por la venganza contra el PP de Vila-real, sin respetar a los más de 10000 vecinos que mayoritariamente depositaron su confianza en nosotros, han utilizado todos los medios a su alcance para intentar “borrar” al PP local, ahora sin embargo muy a su pesar,  ni nos callaran ni dejaremos de contar sus acciones de desgobierno, porque los números cantan.

El cuatripartito encontró a su llegada al ayuntamiento en 2011 un remanente (dinero en caja)  de casi 9 millones de euros que le dejó el PP. Ahora, cuatro años después, Benlloch viene a vender como una hazaña haber despilfarrado más de 5 millones de euros por el camino y enorgullecerse de que este año tiene un remanente de 3,5 millones.

La desvergüenza le llega hasta tal extremo que se vanagloria de esta hazaña, el mismo día que en el pleno lleva un reconocimiento de crédito de 400.000 euros en facturas impagadas desde hace más de un año.

Durante el 2014, Benlloch ha facturado, más de 7 millones de euros, o lo que es lo mismo más de  1164 millones de las antiguas pesetas, con informes de reparo de la intervención municipal debido a que, o bien no tenía dinero para gastar y a pesar de ello se lo ha gastado, o bien no hay contrato.  Eso y no "milongas contadas delante de las cámaras" es lo que el cuatripartito quiere que los villarrealenses nos traguemos como  buena gestión económica,  eso y no otras invenciones intencionadas con marcado interés electoralista es lo que ha vaciado las arcas municipales.

Anda el socialista dándoselas de gran economista y resulta que no entendió ni las dos lecciones en dos tardes de Jordi Sevilla, puesto que no sólo gasta por encima de sus posibilidades sino que hace lo  peor que puede hacer un gobierno que se precie de transparencia y buena gestión económica: Contratar a dedo.

Los números cantan señor Benlloch. Y más si cabe cuando sabemos, que durante  todo el 2014, se abusó de los llamados pagos extrajudiciales (es decir a dedo y sin contrato). Para que el lector tenga un referente le informo que con 135 millones de euros de presupuesto en 2014  La Diputación de Castellón, sólo se contabilizaron   informes de reparo por valor de 100.000€. En contrapartida el Ayuntamiento de Vila-real capitaneado por el “gran brujo” financiero Benlloch, con 43 millones de euros de presupuesto, tres veces menos, tiene el record con la mencionada cifra de 7 millones de euros en informes de ilegalidad interpuestos por el interventor municipal.

No contento con eso, además promete actuaciones a las asociaciones de barrio, ayudas a las distintas Asociaciones Vecinales, y euros varios a quien arbitrariamente consideran dependiendo del día de la semana en que se pida,  ahora es el momento, que  luego de la promesa institucional, y una vez hecho el gasto, nadie ha cobrado. Ni las Asociaciones de Vecinos, ni actuaciones de barrio que se deben desde Septiembre, incluso hay casos de Mayo, ni las entidades sociales, por supuesto. Como ejemplo diré que a dichas entidades sociales,  el año 2013 lo liquidaron en Enero de 2015.

Ante tal desbarajuste económico de los socialistas y sus socios, el Partido Popular de Vila-real, y con el acuerdo de toda la sociedad social-civil local, reclamó el pago de las ayudas sociales durante el primer trimestre del año, ya que dichas asociaciones necesitan de liquidez para ayudar a la gente que lo está pasando mal. Pero, el “gran brujo financiero local” como parece creerse Benlloch, votó NO a esta iniciativa.

Ante semejante realidad, lo que no puede Benlloch es salir públicamente diciendo

“hemos cumplido nuestros objetivos”. Porque, o el señor Benlloch tiene como objetivo malgastar el dinero de todos los villarrealenses, o a esta ciudad le espera un calvario de pagos realizados al albur del pie con que se levante el alcalde cada día.