Antonia García Valls. Portavoz del PSPV en l’Ayuntament de la Vall d'Uixó.
Hoy nos levantamos con la resaca de la noche de San Juan. Una noche mágica para mucha gente. Una noche en la que el fuego purifica y nos recuerda que ya estamos en verano.
Un verano que se anticipa caluroso. Espero que no “calentito”. Aunque, a partir de ahora, mucho me temo que se van a “destapar” muchas cosas en nuestra Comunitat y en nuestros ayuntamientos.
Once días ya del nuevo gobierno progresista en mi ciudad. Gobierno municipal del que me honro formar parte. Un gobierno municipal formado por tres formaciones políticas; Tripartito. Un gobierno municipal formado por once personas que llevamos once días trabajando duro, sin parar, desde la responsabilidad del encargo realizado por la ciudadania vallera, pero ilusionados y motivados por hacer de nuestra ciudad, una ciudad de oportunidades y de esperanza, donde se puedan construir y conseguir los sueños, individuales y colectivos.
Ese es nuestro objetivo. Y no nos van a desviar de nuestro camino. Un camino que queremos compartir con mucha gente, con toda la gente que quiera sumarse a este proyecto progresista para nuestra ciudad, que pretende levantar la losa de la vulnerabilidad que había instalado el PP.
Digo que no nos van a desviar, porque el PP ha demostrado que ni sabe ganar, ni sabe perder. Han querido boicotear el proceso de diálogo y de negociación, cebándose en nuestra candidata y hoy alcaldesa de la Vall. La han acusado de todo, de prepotencia, de despilfarradora, de soberbia; construyeron, los del PP vallero, una mentira manipulando la realidad y queriendo, utilizando la técnica “goebbeliana”, que se les creyera a base de repetir lo que no era verdad.
Una verdad escondida por Clavell durante todo el período en que estuvo “en funciones”; pero una verdad que descubrió, a partir del cambio de gobierno municipal, que tergiversaron los hechos y construyeron una realidad que les sirvió para atacar, personal y políticamente, a la alcaldesa actual y al Partido Socialista.
No vamos a entrar en el juego sucio, ya lo hemos manifestado. Ni vamos a utilizar los ataques personales porque no nos llevan a ninguna parte, ni solucionan los problemas de las personas, que deben ser el eje y el centro de todo nuestro trabajo. Pero vamos a decir siempre la verdad. Y puede que, la verdad, a alguna gente, no le guste ni oirla…..
Once días y once personas, de formaciones políticas diferentes pero con un objetivo común: nuestra ciudad y nuestra gente. Sin más ambición que el trabajo diario por hacer de nuestra ciudad una ciudad más habitable, más sostenible, más igualitaria, más libre y donde mucha gente, que hoy está desesperanzada, pueda recuperar la ilusión de construir su proyecto de vida en su propia ciudad.
