Marta Barrachina. Alcaldesa de Vall d’Alba. Diputada provincial. Presidenta provincial del PP de Castellón
El PSOE ha vuelto a fallar a los castellonenses y nuestra provincia se tiene que enfrentar a 2022 en una clara situación de desigualdad con respecto al resto de provincias. Los reyes magos de la extrema izquierda nos han negado, una vez más, la financiación justa, la que realmente nos corresponde. Y es que nuestra provincia, al igual que el resto de la Comunitat Valenciana, no cuenta con las mismas herramientas que el resto de territorios para garantizar el progreso y el bienestar de sus ciudadanos, lo que es una clara y continuada discriminación socialista a todos los castellonenses.
Desde el PP lo hemos denunciado una y mil veces, y lo seguiremos haciendo hasta que a alguien se le caiga la cara de vergüenza: la provincia de Castellón está doblemente marginada, porque ni recibimos los recursos económicos que nos corresponden con respecto a nuestra población por parte del Gobierno de España, ni el gobierno de la Generalitat Valenciana distribuye luego de manera equitativa los ingresos entre los tres territorios. Se trata, por lo tanto, de una doble penalización que pone siempre a Castellón a la cola de las prioridades. Y nadie debe olvidar que Castellón tiene los mismos derechos que el resto de los territorios. Exactamente los mismos.
Hasta el conseller de Hacienda del gobierno de Ximo Puig, Vicente Soler, se ha atrevido a afirmar en los medios de comunicación que la propuesta de reforma del modelo de financiación autonómico propuesto por Madrid “no le vale a la Comunitat”, lo que implica, lógicamente, que tampoco le sirve a nuestra provincia por lo que se impone la necesidad de revisar un modelo que es totalmente injusto con nuestra provincia.
Nuestra provincia –y por extensión toda la Comunitat Valenciana- no puede seguir creciendo sin una financiación justa. Por eso, el presidente nacional del Partido Popular, Pablo Casado, se ha comprometido a abrir el debate sobre el modelo de financiación en cuanto llegue a la Moncloa, porque es plenamente consciente del problema de infrafinanciación que padecemos en la nuestra provincia. Y es que hablar de una financiación deficitaria es hablar de menos oportunidades y servicios para los ciudadanos. Es, en definitiva, hablar de desigualdad.
