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jueves, 28 de marzo de 2024 | Última actualización: 19:02

¿Y a mí qué?: ‘Fracking’ (I)

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Guillermo Miró. Ingeniero Industrial.

Hola a todos. Durante las últimas semanas hemos tenido noticias sobre las prospecciones que la empresa Montero Energy tiene prepósito de realizar en más de 40 municipios del interior de nuestra provincia. La diputación está creando una mesa de expertos, pero hablando con mis conocidos me he dado cuenta de que existe un cierto desconocimiento sobre qué tenemos y como lo quieren sacar. ¿De qué va esto del ‘fracking’ y, más importante aún, cómo nos puede afectar?

Desde hace algunos años es conocido que tenemos petróleo en el interior de la provincia. Sin embargo, no es el petróleo que usualmente se extrae. El que tenemos en Castellón no se encuentra en una bolsa, sino que se encuentra atrapado en los poros de unos lechos de pizarra a varios kilómetros de profundidad, como si fuera una enorme esponja.  En el panorama energético actual, la búsqueda de depósitos no convencionales (cómo los de nuestra provincia) ha revolucionado el mundo de la energía. Los E.E.U.U., el principal usuario de estos depósitos, aumentará en los próximos años su dependencia energética y bajará los precios del gas gracias al uso de estos depósitos.

Sin embargo, el gran dilema viene con el “¿Cómo lo sacamos?”. Aunque hasta ahora solo se ha pedido permiso para hacer prospecciones, la empresa ha afirmado que utilizará el ‘fracking’ como técnica extractiva en Castellón. El ‘fracking’ consiste en la elaboración de una perforación vertical de varios kilómetros, con una o más ramificaciones horizontales, por donde posteriormente se inyecta agua a presión, mezclada con arena y productos químicos, para fracturar la roca y liberar el combustible atrapado en ella. Cada pozo consiste en una primera perforación vertical de 2 kilómetros aproximadamente hasta el lecho de pizarras, y a continuación, se realiza un giro para perforar en horizontal durante 1 kilómetro más para mejorar la explotación, formando una L.

Posteriormente, se realizan pequeñas explosiones al final del tramo horizontal para fracturar la roca y se inyectan millones de litros de agua mezclada con arena y productos químicos a una elevada presión, equivalentes a la presión a 5 kilómetros bajo el mar. En la actualidad, se divide el tramo horizontal en varias etapas independientes empezando por el extremo final  del pozo. Cada etapa es fracturada alrededor de 15 veces consecutivas, cada una con aditivos específicos. Cada vez que se inyecta agua, se extrae petróleo o gas, y una parte  del líquido introducido (entre el 15% y el 80%). Este líquido es almacenado para su tratamiento de extracción del petróleo mezclado y su reintroducción.

Parece sencillo, pero… La incertidumbre de la tecnología disponible actualmente sobre el ‘fracking’ y su creciente relevancia en el sector energético crean el debate. La semana que viene expondremos los diferentes riesgos que aparecen con esta técnica. Creo que es un problema de todos, por lo que quedan los comentarios abiertos. Hasta la semana que viene.