Marisol Linares. Vicesíndica del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes Valencianas.
Democracia significa: forma de gobierno en la que el poder político es ejercido por los ciudadanos, que definición más contundente pero también que palabra, en manos de partidos extremistas, más mal usada, rayando la demagogia pura y dura.
Gozamos en España de más de 35 años de vida de una democracia que se asienta en la propia Constitución que todos nos dimos en el año 1978.
Esta Constitución fue fruto del consenso de todos los grupos políticos que supieron dejar de lado los intereses de unas siglas en aras a la convivencia y respeto mutuo de todos los españoles.
Durante estos años ha sido el nexo de unión de todos nosotros, fuera la que fuera nuestra ideología política y así han transcurridos las alternancias políticas en nuestro país, con total respeto a la soberanía de un pueblo que se expresa libremente cada cuatro años en las urnas, a eso se le llama democracia.
Por desgracia, en los últimos tiempos y por determinados grupos políticos del arco parlamentario, se ha cuestionado nuestra Constitución y las reglas de la democracia, y así asistimos a un debate a raíz de la iniciativa del grupo Compromís, solicitando que se iniciara un nuevo proceso constituyente y se sometiera a referéndum, para que las personas que no pudieron votar en el año 1978 lo hicieran ahora.
La proposición no de ley no tenía desperdicio, desde que Europa carecía de democracia hasta que la culpa de la crisis era consecuencia del estado democrático de los últimos años.
Como le dije a la señora Oltra, todo un despropósito o un desgabell parlamentario.
Quería retrotraer la historia de España 40 años, pidiendo la disolución de las Cortes Generales y el inicio de un nuevo proceso constituyente para redactar una nueva Constitución y someterla posteriormente a referéndum.
¿Se imaginan ustedes en este escenario? ¿Creen que es el momento de montar este tipo de numeritos?
El Partido Popular cree, y lo está haciendo, que es el momento de salir de la crisis, es el momento de taponar la hemorragia del paro, en definitiva, es tiempo de mirar hacia adelante y no hacia atrás, con un proceso que en nada contribuye a la convivencia y a sacarnos de la crisis.
Y es demagogia pura porque el grupo Compromís está más en debates filosóficos de carácter chavista o castrista que en trabajar en la sociedad actual del siglo XXI, que nos exige nuevas medidas y nuevas reformas para mantener presente algo tan preciado como es nuestra democracia.
