José Antonio Rodríguez. Asesor Fiscal.
Los cánones de belleza que una sociedad miope impone, ordenando cual es el límite de la belleza en función de la talla que usas con el límite inexorable de la L, que desde hace años de un modo tiránico modelos quasi anorexicas visten en pasarelas cual escobas pintadas según la última ocurrencia del diseñador de turno los mini modelos que se van a llevar la próxima temporada y que multitud de jovencitas se mueren por comprar en los grandes almacenes no era ni mucho menos la que usaba Amaresh, una joven cántabra de veinticuatro años, que pesaba ciento veinticinco kilos a causa de una obesidad mórbida y que llevaba cinco años en la lista de espera para una intervención de cirugía bariátrica.
Padecía entre otras cosas de diabetes y su caso fue considerado como ‘no urgente’ y colocada en una lista de espera de diez años tuvo que poner en manos de la Fiscalía , pues tenía claro que necesitaba que la Sanidad Pública, la pagada por todos ,tenía que actuar ya en su curación, pues no se trataba de un tema de conciencia o ética, era más sencillo, llevar a cabo nuestro carareado y vendido a los cuatro vientos, sistema público de salud que nos cuesta un riñón y que pagamos con nuestros impuestos.
Amaresh murió, ella lo predijo, porque no se actuó a tiempo y con la energía necesaria. Con toda seguridad nos dirán se ha seguido correctamente el protocolo establecido, o no, y con toda seguridad estaba en el lugar de la lista que le tocaba, o no , pero lo cierto es que nadie asumirá responsabilidades por la trágica muerte de una joven que solo era auxiliar administrativa y no tenía medios para pagarse privadamente esa intervención que iba a suponer un cambio radical e imprescindible, no solo en su calidad y esperanza de vida, sino en su vida misma, de hecho ahora está muerta y enterrada.
La obesidad está considerada socialmente como la consecuencia de una actitud y comportamiento inadecuado por parte del individuo en lo relativo a su alimentación, martirizando particularmente a los más jóvenes por ello, y no como lo que realmente es, una enfermedad.
Eres gordo, te jodes; haz dieta, no comas bollos ni donuts y haz ejercicio, con eso basta. Pues no, muchos jóvenes como le ocurría a ella, solo alimentándose con suero estando ingresados en un hospital engordan; en su situación las dietas milagro, el control de endocrinos o el ejercicio no sirven: hay que ser más radicales.
La cirugía bariátrica en sus diferentes formas y modos es la solución para un altísimo porcentaje de estos casos, pues supone un verdadero y radical cambio en su vida.
Se me retuercen las entrañas una y mil veces cuando un joven muere, con un futuro por vivir y muchas ilusiones por realizar; pero no puedo por menos que renegar del sistema que se olvida del hombre con nombre y apellidos ,y mantiene estructuras que permiten casos como los de Amaresh.
Descansa en Paz.
