José Antonio Rodríguez. Asesor Fiscal.
Honorable consellera ‘Suni’.
En alguna que otra ocasión he recordado desde esta tribuna de opinión, por cierto libre y sin cortapisas, el flaco favor que desde dentro la casa te hacen algunos de tus colaboradores más allegados, distorsionando tu imagen y tus directrices, política obliga.
A los políticos os cuesta en exceso adaptaros a la realidad cambiante que estamos viviendo y no acabáis de entender que a los ciudadanos no nos disgusta, ni nos desmerece el cese de un cargo de confianza cuando la ha perdido, no pasa nada.
Nos encontramos en año de elecciones y la sensación de interinidad se respira en las sedes de las consellerias en Valencia, porque más allá de lo que se dice a la gente, por primera vez en muchos años no se va a ganar por goleada, si es que se gana. Las reacciones contundentes, enérgicas y, sobre todo, inmediatas son del agrado de los ciudadanos.
Esta semana quien te representa en Castellón ha vuelto a salir en los ‘papeles’, vaya por Dios. ¿Por qué será?
Los representantes de las organizaciones sin ánimo de lucro que atienden a los discapacitados en Castellón se sintieron insultadas y adocenadas por quien te representa en La Plana.
Pero no queda ahí la cosa, además se permitió amenazarles. ¡Qué poca vergüenza! Resulta kafkiano que a estas alturas de la película, en el final de la legislatura, se dirija a personas que llevan muchísimos años dedicados a la discapacidad, por principios, porque entienden que ese estado del bienestar propio de una democracia sólida que, aún a pesar de las dificultades, debe mantenerse, reconociendo que el Partido Popular ha hecho mucho y bien, estando dispuestos a colaborar para que proyectos que comenzaron hace décadas no se vayan al traste.
No es de recibo que la administración amenace, se ensañe por la banalidad, la frivolidad de exigirles, bajo el paraguas de que son entidades subvencionadas, el pedir a los padres que firmaran en blanco la domiciliación bancaria del tasazo, si, si en blanco, es ridículo.
No cabe en mí, consellera, pensar que hayas dado estas instrucciones, porque descarto en todos sus términos que haya en este actuar cualquier clase de venganza por el hecho de que el Tribunal Superior de Justicia os haya dicho que las tasas solo las podéis cobrar vosotros, la administración, y no las organizaciones como era vuestra intención.
En Valencia y Alicante tus representantes, es decir, los delegados territoriales, se limitaron a exponer la instrucción recibida y punto pelota.
La única acción coherente, proporcionada y sensata que destituirla, que se vaya, ya que está metiendo la pata un día sí y otro también; tiene actuaciones chulescas, prepotentes , no es dialogante, con planteamientos impropios de quien conoce la realidad de la discapacidad; lo contrario indicaría que eres cómplice de modos y formas que no te son propias y de las que sé no has hecho gala en tu larga trayectoria política en el ámbito de los servicios sociales, tanto en tu querida Alicante como ahora en Valencia.
Tuyo afectísimo.
