Juan Francisco Roca. Periodista deportivo.
Campana y se acabó. Pues ahora sí que terminó la temporada para todos los equipos provinciales de fútbol. Lo hizo este domingo con una jornada negra. Nefasta. Dos equipos dependían de sí mismo para lograr el ascenso a Tercera División y uno afrontaba la vuelta de su eliminatoria por la permanencia con el contundente 5-1 de la ida. Pues todo se fue al garete. En siete días, el gozo en un poco. La mecha la encendió hace ocho días el Castellón con la debacle contra el Haro Deportivo, y hace cuarenta y ocho horas le siguieron Borriol, Burriana y Torreblanca.
La provincia de Castelló será la hermana pequeña a nivel futbolístico. Salvo el Villarreal que sigue en Primera División, por lo demás la Segunda B seguirá con un único representante (Villarreal B) y en Tercera todo quedará igual con dos (Castellón y Villarreal C). No habrá más porque en una jornada aciaga la del domingo el Borriol quedó apeado pese a ganar al Buñol (2-1) en El Palmar, y el Burriana cayó derrotado en el campo de Rayo Ibense, pese a marcar primero. Y lo del Torreblanca es para estudiar. En el 'play-off' por la permanencia ganó 5-1 y en la vuelta en Pego fue vapuleado por 6-0, por lo que descendió a Primera Regional.
Acaba la temporada. Acaba la competición, pero empieza el trabajo en los despachos. Los principales equipos provinciales están preparando la próxima temporada a nivel de fichajes. De Incorporar jugadores o deshacerse de ellos. Toca prepararse para afrontar la próxima campaña. El Villarreal competirá en tres frentes: Liga, Europa League y Copa del Rey. Y el Castellón lo hará en dos para no meter la pata como ésta recién finalizada campaña. Jugará Liga y Copa del Rey. Afortunadamente se renunciará a la Copa RFEF.
Llegan semanas de escasa actividad. A mediados de agosto volverá a rodar el balón. Para el día 16 está previsto que arranque la competición para el primer equipo de Villarreal. Hasta que llegue esa fecha, a fichar, a empezar la pretemporada y a mostrar las armas en los bolos de verano. Mientras tanto, muchos se tendrán que lamer las heridas y recuperarse de los mazazos recibidos.
