Vicente Blay Casino Serra. Presidente provincial NNGGCS. Portavoz Adjunto PP Almassora
Fueron unas lágrimas, que en su momento no comprendí, las que años después me empujaron a vivir la política con tanta intensidad y hacerlo para, sobre todo, amar Almassora. Era 1999 y el Partido Popular acababa de perder las elecciones municipales.
Los que lloraban eran mis abuelos y yo... pues yo, era un crio que se rió de un sentimiento que ahora forma parte de mi razón de ser. Un sentimiento que es uno de los grandes (e innumerables) regalos que me han hecho mis abuelos y que es el que merece Almassora, y los almassorins, por parte de todos los que decidimos ser servidores públicos.
O por lo menos así lo entiendo yo. Porque para estar a la altura de Almassora es imprescindible que seamos nuestra mejor versión y que pongamos nuestro tiempo, saber hacer y compromiso, al servicio de los almassorins.
Y eso es lo que requieren ahora mismo los cerca de 2.100 vecinos de nuestro pueblo en paro o esos autónomos y pequeños empresarios que estuvieron esperando (en el mejor de los casos) 15 meses para que el Ayuntamiento hiciera lo que era de justicia, ayudarles cuando vienen peor dadas.
Porque sin voluntad, responsabilidad, ni actitud es imposible afrontar los problemas de convivencia que se han enquistado en el barrio Botànic Calduch afectando al día a día de centenares de almassorins.
Y no solo eso. Sin esa necesaria pasión por Almassora, por ejemplo, los que gobiernan (PSOE y Ciudadanos) seguirán permitiendo los recortes sanitarios que nos han dejado sin atención sanitaria de proximidad en la playa y sin buena parte de las especialidades en el CSI PIO XII. Y en la playa creerán que el 'orgull almassorí' es una bandera azul (que bienvenida sea), cuando la realidad es que ese orgullo por nuestro litoral llegará con la pantalla verde, la lucha contra la regresión, más y mejores servicios...
Porque Almassora, en la costa, el casco urbano, los polígonos industriales y, como no, en Santa Quitèria; requiere más dedicación, pero muchísima más, por parte de aquellos que en la actualidad la gestionan.
Porque estar a la altura de los más de 26.000 almassorins no es tarea fácil, para nada, pero que nadie dude que desde el Partido Popular trabajaremos de forma incansable para poder hacerlo. Almassora así lo merece.
