Noticias Castellón
jueves, 25 de abril de 2024 | Última actualización: 11:08

Un traidor a España

Tiempo de Lectura: 4 minutos, 45 segundos

Noticias Relacionadas

Miguel Bataller. Ciudadano del mundo y jubilado.

Mientras se está consumando en España, la mayor de las traiciones llevadas a cabo por uno de sus Presidentes del Gobierno con el tema de los indultos, brotan como regalos envenenados a su alrededor, cientos de palmeros y estómagos agradecidos para bailarle el agua, intentando justificar lo injustificable.

La inmensa mayoría de los españoles que sentimos la unidad nacional y el sistema constitucional como propios, nos estamos tirando de los pelos cuando vemos como este indigno Presidente, se inclina ante un Independentismo recalcitrante, que a cada signo de rendición, responde con un nuevo reto reivindicando un ilegal referéndum, en el que solo quieren votar los catalanes, cuando el tema nos afecta a todos los españoles.

¿Cómo reaccionaríamos cada uno de los padres de familia españoles, si cualquiera de nuestros hijos quisiera monopolizar las decisiones familiares, para beneficiarse personalmente del patrimonio familiar o ser el único en poder usar la cocina, el baño o los dormitorios de nuestra casa familiar?

¿Se imaginan a un padre, que en nombre de la paz y tolerancia con los egoístas, les diera a estos el derecho exclusivo en las decisiones sobre las zonas comunes de la vivienda familiar?

Pues a grandes rasgos, ese es el problema que tenemos hoy en Cataluña.

Un padre que pretende ser querido por los hijos insolidarios y ególatras, perjudicando al resto de la familia por complacer al peor de todos, que además no deja de amenazarle con destruir la familia y la convivencia familiar, si no se rinde a sus caprichos.

Para mayor desgracia, aparecen familiares de segundo y tercer grado, tíos, primos y sobrinos, que envidiosos de la paz y prosperidad de la que han disfrutado los afectados en este caso, pretenden apoyar a los rebeldes, para pescar en aguas turbulentas.

Esos allegados en este caso son los comunistas, los terroristas e independentistas vascos y todos aquellos envidiosos del bienestar y prosperidad que se había conseguido en esa familia y que ellos nunca supieron alcanzar ni disfrutar, víctimas de la envidia y su ineptitud para crear en su entorno una sana convivencia.

Como a nosotros lo valencianos, el tema nos preocupa y no poco, tengo que poner el dedo en la llaga, contra los tres responsables de la pésima gestión, en defensa de los intereses valencianos.

Tenemos un Presidente de la Generalitat de nombre Ximo Puig, cuyo posicionamiento frente a Pedro Sánchez ha pasado de un enfrentamiento abierto en su contra, a ser el más dócil de sus apoyos.

Siempre fue catalanista convencido, pero nunca “sanchista” hasta que se percató, que su vida iba a ser mucho más fácil a su lado que contra él.

Los intereses de los valencianos le importan un pimiento y ahora aplaude con las orejas cualquier desatino del Presidente del Gobierno, para seguir a caballo de un burro que cada día tiene más dificultades para aguantarle en su montura.

Primer estómago agradecido de un catalanista que se desentiende de los intereses valencianos.

El segundo de esos “estómagos agradecidos” es el de Mónica Oltra, un híbrido germano-valenciano, que también ha acabado siendo un juguete al servicio del Independentismo Catalán, cuando renunciando a sus raíces comunistas, tomó en su mano la bandera del catalanismo del Bloc y acabó llevándola ella en su mano bajo el nombre de Compromís, pero ese “compromís” no la comprometía con los intereses de los valencianos.

Ella sabe muy bien, que su vida política se dirige a un triste final, perseguida por sus errores y los de su entorno.

Su Consejería de Asuntos Sociales, más que una solución a los problemas existentes, ha sido una generadora de conflictos entre sus allegados y aquellas jóvenes que tenía que proteger y en esa confrontación ella va a ser la mayor víctima.

Otro estómago agradecido a extinguir para bien de los valencianos.

El tercero y menos comprensible de todos, es el de un catalán de nacimiento y de vocación, al que incomprensiblemente se le entregó la alcaldía de Valencia, para que la convirtiera en un caos total y absoluto.

Alcalde de Valencia desde 2015, Joan Ribó es un incompetente gestor municipal, que se vino a estudiar a Valencia de joven y de una manera incomprensible se metió en política en el más catalanista de todos los partidos de nuestra Comunidad hasta acabar siendo su principal referencia municipal.

La mayor evidencia de la falta de sentimiento valenciano en Compromís, viene dada por el hecho de que una alemana y un catalán sean sus dos referencias.

Sólo hay que pasearse por la capital del Reino ahora, para ver el caos que se vive en la Calle Colón donde apenas queda un carril para los automóviles, cuando es la vía urbana más transitada de la ciudad.

Y la maravillosa Plaza del Ayuntamiento, parece un tenderete de manteros, donde el comercio tradicional de la zona, esta que rechina los dientes ante la competencia ilegal que tiene que sufrir todos los días.

En seis años de mandato municipal, ha conseguido destruir un urbanismo sensato y bien estructurado, para convertirlo en una jungla urbana.

El tercer estómago agradecido del que tenemos que prescindir cuanto antes todos los valencianos.

Por hoy ya es suficiente, porque son ejemplos tan evidentes y degradantes de nuestra casta política española y valenciana, que no creo que tengan defensa posible.

Hasta la semana que viene amigos.