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Están presentes en los programas y acciones de Cáritas y de las Hijas de Caridad, pero las mujeres víctimas de trata llevan sus historias de sufrimiento detrás de un muro que dificulta mucho intervenir. El obispo de la diócesis Segorbe-Castellón, Casimiro López, ha pedido a los párrocos que este domingo visibilicen esta lacra aprovechando la Jornada Mundial de oración, reflexión y acción contra la trata de los seres humanos, que la Iglesia convoca a raíz del Año de la Vida Consagrada en la fiesta de Santa Josefina Bakhita, religiosa de origen sudanés que fue esclava. Cáritas inicia este mes unas jornadas formativas para voluntarios de las parroquias que ayuden a identificar estas situaciones.
“En Cáritas hemos tenido casos de mujeres víctimas de trata, pero es una realidad tan enterrada que ellas mismas no acaban de explicar lo que han vivido”, explica Minerva Saura, coordinadora del Área de Inclusión de Cáritas Diocesana. A partir de indicios o cuando se abren un poco se intuyen historias de abusos, aunque sea a través de discursos incoherentes: “Aunque ya estén desvinculadas de las redes de prostitución, tienen tanto miedo que no quieren sacar ese pasado”.
También las Hijas de la Caridad confirman el constante goteo de mujeres que han sufrido abusos y que llegan al centro de convalecientes, las viviendas de acogida o los talleres de integración que gestionan. Sor María Donat advierte que se trata de procesos muy largos que precisan de atención psicológica y de mucha paciencia para enmendar los daños recibidos.
Su procedencia suele ser de países del Este y de África. En este sentido, Saura explica que en las Cáritas parroquiales llegan mujeres subsaharianas a pedir ayudas asistenciales, pero que no muestran el vía crucis de abusos por el que han pasado en todo el proceso migratorio. Por eso el 17 de febrero comenzará una formación dirigida a los voluntarios para que puedan conocer la realidad de las mafias y trata de personas, de modo que tengan elementos para identificar la problemática y proponer un acompañamiento.
Casimiro López ha escrito a los párrocos para pedirles que en las misas de este domingo incorporen una oración por las mujeres víctimas de abusos. De este modo la Diócesis se une a la iniciativa de la Unión Internacional de Superiores y Superioras de promover una Jornada Mundial de oración reflexión y acción contra la trata de los seres humanos, que ha sido recogida por la Santa Sede para “contribuir a sensibilizar tanto la opinión pública como a la comunidad eclesial, sobre tan trágico fenómeno”, afirma una misiva de la Secretaría de Estado.
