Desde la creación del Estado de Israel en 1947, el pais ha tenido que librar seis guerras contra diversos países de su entorno -Egipto, Irak, Líbano, Siria y Transjordania principalmente-. Todos ellos fueron conflictos de corta duración y de todos ellos Israel salió victorioso ampliando significativamente los límites iniciales del territorio que le fue asignado.
La guerra originada por el ataque terrorista de Hamas a Israel en octubre de 2023, está siendo de mayor duración y en ella Israel tiene que enfrentarse a ejércitos terroristas asentados en Gaza, Líbano, Yemen, Jordania, Siria, Irak y principalmente Iran que desde anteayer se ha visto bombardeada también por los Estados Unidos que buscan destruir las instalaciones nucleares subterráneas iraníes.
Es bien sabido que la intención principal de Iran al fabricar armas nucleares es borrar del mapa al estado de Israel por lo que el ataque de Tel Aviv contra Iran y el bombardeo norteamericano, han sido vistos con gran respaldo por parte de la opinion publica israelí.
Recordemos que Iran es un gran pais, con 1,5 millones de kms2, tres veces la superficie de España, a la que dobla en poblacion. Israel a su vez tiene un territorio semejante al de la Comunidad valenciana y una población de diez millones de habitantes, muy desunidos respecto al curso que están tomando los acontecimientos con Gaza, pero apiñados en el enfrentamiento con Iran.
La intervención de Trump en el conflicto, rompe el proceso de negociación que estaba teniendo lugar entre ambos países para controlar la expansion nuclear en la región y rompe también el programa pacifista con el que Trump había alcanzado el poder.
Intuye el presidente norteamericano que la intervención en Iran era indispensable para proteger la seguridad de su incondicional aliado israelí que a fin de cuentas sufrirá las principales consecuencias de la replica iraní. La revancha respecto a los EEUU puede llegar por la via del terrorismo que Teheran ha venido utilizando con terrible eficacia.
Las consecuencias militares del enfrentamiento están por ver. La guerra en la region que ya se acerca a los dos años de duración y el choque directo con Iran, cambiará significativamente el escenario bélico.
Paralelamente se conocerán las consecuencias económicas. Iran es el cuarto productor de petroleo del mundo (después de EEUU, Arabia Saudí y Rusia) y tiene la llave del estrecho de Omuz por donde transita el 20% del comercio petrolífero mundial. El cierre de Ormuz supondría el cambio de ruta de los buques petroleros por el cuerno de Africa y el encarecimiento inmediato del precio del crudo.
Tal es el escenario mundial la víspera de la cumbre de la OTAN en La Haya, con la participación de los jefes de Estados o de Gobierno de los 31 aliados -incluido Trump- en que parece ser que todos los socios van a comprometerse a contribuir con el 5% de sus respectivos PIB. Todos los países, excepto -misteriosamente- España, que ha logrado un acuerdo semi-secreto con la OTAN para aportar el 2,1% del PIB. Sanchez nos lo contó, sin explicaciones, sin preguntas y sin debate parlamentario.
La cumbre de La Haya se vuelve ahora más interesante que nunca. Veremos si allí se desvela el secreto del trato de favor a nuestro país. Esperemos no quede España menos cubierta por la Alianza como quedó respecto a Ceuta y Melilla.