Alejandro Marín-Buck. Portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Castellón.
Mientras los Reyes Magos vuelven a Oriente a pesar de la tormenta Filomena, parece que aquí en Castellón, la tempestad continúa. Dentro del Ayuntamiento persiste el tira y afloja entre los socios de gobierno, la última versión 4.0 del desacord del Fadrell es una más de las tantas protagonizadas por Compromís en unos casos y, por Unidas Podemos en otros. En este caso los de Oltra vuelven a las andadas con la Residencia Pública para Personas Mayores de la calle Onda, un proyecto presentado a bombo y platillo a nivel municipal y autonómico desde hace más de un lustro, y que todavía no cuenta con un presupuesto específico ni con un proyecto básico a pesar de que el Ayuntamiento cedió hace varios meses el terreno municipal a Conselleria para su construcción.
Todo esto demuestra varias cosas, la ineficiencia de nuestros gobernantes, incapaces de materializar sus promesas electorales en tiempo y forma, y por otro lado evidencia la mala sintonía que existe entre los socios de gobierno tanto a nivel local como autonómico. Repercutiendo directamente sobre los ciudadanos, ya que proyectos tan necesarios para la sociedad se demoran hasta el hartazgo, debilitando el estado de bienestar social que tanto ha costando conseguir en una democracia ahora cuestionada por algunos partidos políticos interesados, y que no deberíamos de permitir. Curiosamente los progresistas y sociales no han conseguido en casi 6 años materializar este proyecto, como tampoco han conseguido aumentar una sola vivienda social desde que gobiernan, ni mejorar la situación de los más vulnerables como son las víctimas por violencia de género, las ayudas sociales y sobre todo, las ayudas a las autónomos han sido del todo insuficientes e ineficaces para combatir la crisis producida por la pandemia, debido a unos presupuestos 2020 poco realistas y escasamente ambiciosos, que llegaron 8 meses tarde y que apenas respondían a las necesidades sociales a las que se enfrentaba nuestra ciudad.
Hoy día 8 de enero, nos encontramos sin unos presupuestos aprobados que permitan combatir y revertir la situación de la pandemia, que apunta según varios expertos a que puede ser peor que el año pasado, debido a la expansión del virus, nuevos confinamientos y el cierre de negocios ya de por sí muy debilitados y en estado crítico, lo que sin ayudas reales propiciará el cierre de muchos de ellos, con nuevos despidos y el aumento de las cifras del paro, lo que conllevará un efecto expansivo de crisis aún no conocido.
Desde las instituciones, y sobre todo a nivel municipal, el Ayuntamiento ha de velar por el bien de todos, proteger y defender la economía, el comercio, los servicios sociales, y la salud entre otros, y desde Ciudadanos estamos trabajando para que los próximos presupuestos sean más realistas y prime la defensa de estos conceptos.