Luis Andrés Cisneros. Coordinado Medios de Comunicación Vox Castellón.
Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua se denomina autolisis a la degradación de los tejidos por sus propias enzimas o, dicho de otra manera, al proceso en el que una célula se autodestruye.
Y algo parecido le está pasando a la civilización occidental principalmente a la europea y, en grado superlativo, a la española que, a fuerza de querer ser más buenos y pacientes que el propio Job, nos estamos enterrando en un proceso de autolisis de difícil solución.
Mientras que en Francia (y han tenido que sufrir varios muertes para darse cuenta) han reconocido que se encuentran inmersos en una guerra sin tregua y parecen decididos a combatirla con todos sus medios, incluidos los militares, aquí, en España, seguimos empeñados en no reconocerlo, en usar un lenguaje dulcificado para no llamar a las cosas por su nombre y en intentar buscar culpables entre las víctimas. Esto último no deja de ser un insulto al raciocinio humano.
Para políticos como el ‘Coletas’ Iglesias la culpa sigue siendo de la civilización europea, de la civilización cristiana, de Aznar, de Bush y, ya faltará poco para que se le ocurra, de Franco, ¡Faltaría más!. Pero no se le ocurre pensar (¿Qué es eso?) que, los que han perpetrado el acto de guerra del pasado viernes en París, los que han hecho detonar los explosivos y los que dispararon indiscriminadamente contra civiles inocentes son aquellos que pretenden destruirnos.
Su idea de cómo acabar con esta guerra (él nunca pronunciará este nombre, no es políticamente correcto) es la clásica para que el proyecto de autodestrucción de nuestra sociedad avance a pasos agigantados. Su propuesta es diálogo, diálogo y más diálogo, pero yo me pregunto, ¿con quién? Los 'chicos del ISIS' no quieren dialogar, sólo quieren matar al infiel y conquistar el mundo. ¿Se lo habrán explicado en Irán?
Y si no, aún le queda un plan genial que desarbolará por completo a los ‘pobres asesinos islamistas’. Mandará a la asalta-capillas Rita Maestre a invadir en top-less las mezquitas de los países árabes. Ante semejante ataque, depondrán su actitud, se rendirán y en España podremos vivir en paz.
Por ese camino la inefable Rita acabará vistiendo el burka y abrazando henchida de gozo y alegría la sharia. También hay otra solución que Coletas y su corte, se presenten como candidatos a las elecciones del Estado Islámico, donde podrán disfrutar de las comodidades de la democracia. Y de paso que se lleven con ellos al filósofo Willy Toledo. A la llegada de este grupo los del ISIS se rendirían. No querrían sufrir un proceso de autolisis.
