Susana Ros. Diputada socialista por Castellón en el Congreso.
El pasado 9 de Mayo, por primera vez, y con éxito rotundo desde la educación infantil hasta la Universidad, todos dijeron NO a los recortes y a la Ley de Reforma Educativa que pretende hacer el PP.
Desde que gobierna el PP, la escuela pública no avanza y retrocede día a día.
Lo único positivo que ha conseguido ha sido UNIR a toda la comunidad educativa para decirles alto y claro que NO queremos SU reforma.
Una reforma que nace sin la participación de nadie y sin consenso. Nadie a favor, todos en contra. Están solos, solos con los obispos, con esos sí que están de acuerdo
Una reforma educativa fabricada en Laboratorios FAES, experimentada en la Comunidad de Madrid y seguida en la Comunidad Valenciana, donde el desmantelamiento de unidades de la pública, a favor de la concertada, para luego privatizarla, es un ataque brutal, directo e intencionado a la educación pública.
No hay casualidades, todo tiene justificación. El PP aprovecha la crisis económica para imponer un modelo ideológico: el derrumbe definitivo de la escuela pública.
Sres del PP, la mejor herencia que los padres podemos dejar a nuestros hijos es una buena educación como garantía de futuro. ¿Saben ustedes la angustia y desesperación que está causando a las familias con sus recortes y con su reforma? MUCHA
Volvemos a una educación de primera y de calidad para ricos y otra de segunda y devaluada para el resto. Ustedes vuelven a la escuela en Blanco y Negro. La del Nodo y la de la misa diaria.
Los países con mejores sistemas educativos son los que han optado por una gran inversión en la escuela pública desde las edades más tempranas, con una fuerte defensa de los principios laicos, clases de religión fuera del tiempo lectivo y un fuerte impulso a la educación en valores, de pensamiento crítico y de ciudadanía. ¿Y qué hacen ustedes.? Todo lo contrario.
Queremos una educación que nos enseñe a pensar y no una educación que nos enseñe a obedecer. Una educación para ganar el futuro. Una escuela de saberes y no de creencias.
La valoración del Ministro de Educación cae en picado. Si se le aplicaran los criterios de su reforma educativa, le expulsarían del sistema.
Sres del PP: Menos religión en las aulas y más ética en la vida real. Menos corrupción y más educación.