Miguel Ángel Cerdán. Profesor de Secundaria.
Cada día queda más claro que la mayor parte de los partidos políticos utilizan los conceptos de listas abiertas y de limitación de mandatos como mero postureo, que ni creen en esos conceptos ni están dispuestos ni de lejos a aplicarlos. Y sin embargo, estas medidas, junto con la posibilidad, e incluso también en determinados temas obligación, de realizar referéndums a todos los niveles, serían básicas a la hora de plantearse el tema de la imprescindible regeneración democrática que necesita este país. De momento, lo único que están dispuestos algunos partidos a plantearse son las llamadas elecciones primarias, pero, eso sí, descafeinadas y vacías de contenido. Algunos. Porque otros, como el PP, siguen inmersos en el dedazo divino, como podemos comprobar en la patética lucha entre Rita Barberá y Alberto Fabra a ver quién es el elegido por el dedo de Rajoy.
En el caso de las elecciones primarias del PSOE hemos visto ahora como el señor Pedro Sánchez, una vez elegido Secretario General, lo primero que ha hecho ha sido limitar e intentar descafeinar al máximo las mismas. Así, las ha limitado a militantes y ha intentado incluso prohibir que participen en ellas las Juventudes Socialistas. Lamentable. Sobre todo porque incidirá en que sean los miembros del aparato los que sigan eligiendo en su mayor parte a los candidatos. Algo, que en el caso de Castellón, sería bastante lamentable.
Así, en la capital de La Plana, tenemos la pugna entre Amparo Marco y el tal Germán Renau, que no se sabe muy bien quien es pero del que sí se sabe que está apoyado por el Politburó de perdedores que domina desde hace décadas la agrupación local. Dejando al margen que Amparo Marco, mujer, de socarrel, del Raval de tota la vida, inteligente, culta, preparada, profesora universitaria y extremadamente simpática, es la mejor candidata que ha tenido en décadas el PSPV de Castellón a la alcaldía de Castellón y que ganaría de calle unas primarias abiertas en las que participaran los simpatizantes, llama la atención que se siga permitiendo a esa gerontocracia que ha convertido a la Agrupación local en un erial siga campando a sus anchas.
En cualquier caso es cuestión de tiempo que cualquier partido político que quiera sobrevivir tiene que abrir sus primarias a los simpatizantes. El tiempo del postureo ya pasó.
