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jueves, 28 de marzo de 2024 | Última actualización: 13:25

Los últimos y los primeros

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Miguel Ángel Cerdán. Profesor de Secundaria.

La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, en su informe anual, ha vuelto a situar a la cola de las comunidades autónomas de España la calidad de los servicios que presta la Sanidad de la Comunidad Valenciana. Con una serie de parámetros, que incluyen desde el gasto sanitario por habitante hasta el número de camas hospitalarias y quirófanos por cada mil habitantes pasando por las listas de espera, etc, la Comunidad Valenciana tiene el lamentable honor de situarse a la cola de España desde hace siete años en cuanto a la calidad de sus servicios sanitarios. Así de triste.

También, en educación, en servicios sociales, en definitiva en servicios públicos esenciales, tal y como señala el último informe del BBVA, la Comunidad Valenciana obtiene los últimos puestos, sólo por delante, y de forma muy ligera, de Murcia y de Andalucía.

La razón de que seamos los últimos, del lamentable lugar que ocupa la Comunidad Valenciana en el ranking de las comunidades autónomas de España en estas clasificaciones de calidad de los servicios públicos es doble.

Por un lado, sin lugar a dudas, la brutal infrafinanciación que padece nuestra Comunidad desde hace décadas, infrafinanciación que hace que cada año dispongamos de 1.500 millones de euros menos de los que tendríamos si nuestra financiación per cápita se situase en la media estatal.

Pero por otro, y convendrá decirlo de una vez alto y claro, y pedir responsabilidades de forma diáfana de modo que nadie pueda escurrir el bulto, es el brutal despilfarro y corrupción que ha asolado a nuestra Comunidad. En esa clasificación, en la del despilfarro y corrupción, no estamos en la cola, estamos en la vanguardia de los primeros puestos.

Así, conviene recordar por poner un ejemplo los 625 millones de sobrecoste de la Ciudad de las Artes hasta alcanzar un total de gasto de 1.300 millones de euros. Para entenderlo mejor; se gastó más de 100.000 millones de pesetas de lo que se tendría que haber gastado. Claro y en botella. Respecto a la Ciudad de la Luz, el TRAM, etc, no vale la pena ni  hablar. Pero sí que tal vez convenga incidir en que el Partido que ha gobernado Valencia las dos últimas décadas es el PP, el mismo que tiene el dudoso honor de tener más de 100 imputados entre sus dirigentes.

Así, que ofrendar nuevas glorias a España no creo que se hayan ofrendado mucho, pero bochorno y vergüenza a los valencianos sí que nos han  proporcionado en abundancia nuestros gobernantes hasta hace poco. En eso hemos sido los primeros.