Juan José Pérez Macián. Concejal delegado del Área de Gobierno de Hacienda, Modernización y Administración Municipal del Ayuntamiento de Castellón.
Cuando escribía estas lineas que tienes ahora ante ti en la pantalla de tu ordenador, de tu tablet o de tu smartfhone, eran las 19 horas de ayer, 22 de diciembre. Lo hacía desde la planta cuarta del Ayuntamiento de Castellón donde dispongo del despacho que me acoge horas y horas cada semana y desde el cual atiendo gran parte de las cuestiones propias de las delegaciones municipales que tengo encomendadas. En el exterior, mientras, sonaba música y se escuchaba la campana de Papá Noel y también la algarabía de la multitud festejando un acontecimiento que, sin duda, había convocado y atraído hasta el centro de la ciudad a muchas personas.
De camino hacia el Ayuntamiento, minutos antes, había comprobado el alcance de las iniciativas lanzadas para dinamizar el comercio durante estas fechas tan especiales. La Puerta del Sol era escenario de un espectáculo que concentraba la atención de numerosos castellonenses y visitantes, mayores y niños. Los aledaños de la Plaza Mayor eran una algazara de pequeños acompañados por padres y abuelos disfrutando de los hinchables de todos los colores y tamaños por los que deslizarse y en los que saltar para alcanzar la luna. Apenas tres horas después me encontraría en el Teatro Principal disfrutando de la representación anual del “Betlem de la Pigà”. En la calle se estaba hablando del sorteo de la lotería que había traído esta vez alegrías a Castellón.
Y mientras iba escribiendo al teclado, en la Plaza Mayor ocurrió algo sensacional, cuando un hombre comenzó a hacer sonar su saxofón. Segundos después se le unió otro con su clarinete. Unos niños se soltaron de las manos de sus madres y fueron corriendo hacia los músicos para cantar un villancico con ellos y aparecieron otros tres músicos más, y más niños, y el Alcalde y más músicos y la gente se emocionó y todos se pusieron a cantar y todavía se unieron con sus instrumentos más músicos y... Fue la sorpresa con la que la Banda Municipal de Castellón quiso felicitar la Navidad a los castellonenses, a su público, a los mayores y niños de esta ciudad.
Era evidente que había llegado ya la Navidad. Es Navidad. Y por ello quiero yo unirme desde “castelloninformacion.com” a ese hermoso espíritu que la Navidad nos inspira, para desear a todos unas felices Fiestas en armonía familiar. Es tiempo de reencuentros, de sentimientos bellos y de sentimientos encontrados, de amar mucho más aún y de echar de menos con mayor dolor también. Es tiempo feliz de niños, de lágrimas dulces o amargas de mayores.
Es tiempo para el recuerdo y para la esperanza.
Yo quiero desear a todos Feliz Navidad. Pero quiero, por encima de todo, recordar a todos que no todos podrán ser felices estas Navidades. Serán muchos los que sufrirán la angustia de no poder ofrecer a sus hijos siquiera lo básico e imprescindible, ya no para ser felices, sino tan solo para vivir. Para ellos pido el más profundo recuerdo y la mayor solidaridad que podamos prestarles. Hoy es más importante hacer felices que ser felices. De hecho, una forma preciosa de alcanzar la felicidad es esa: hacer felices a los demás. Por todos y especialmente por quienes menos tienen y más necesitan, Feliz Navidad.
