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viernes, 26 de abril de 2024 | Última actualización: 23:10

¿Ajustes?...En casa de otro (I)

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José Antonio Rodríguez. Asesor Fiscal. 

En los últimos meses están aflorando públicamente  reivindicaciones de gobernantes del Partido Popular aunque los dirijan a otros  de su mismo partido.

Es natural que un alcalde reivindique  mayor cantidad  de prestaciones sociales, de servicios gratuitos y defienda a su localidad. Todas estas actuaciones se realizan con habitualidad pues forman parte de su gestión, pero como decía en el párrafo anterior  llegan elecciones y todos piden, reivindican, pero  con trascendencia mediática.

 Una primera aproximación al reajuste de aulas en nuestra provincia nos dice mucho de ello. Es lícito y lógico que un alcalde pida al secretario autonómico de educación que no suprima un aula de tres años en uno de los colegios de su localidad, aunque el motivo argumentado sea el tener barracones.

También es lícito que una política en  la oposición diga que va a luchar para que un colegio público  no se cierre o no pierda un aula de tres años porque la defensa de la educación pública es defender una de las ‘patas de estado del bienestar’.

Ya puestos, también será lícito, según han puesto en boca del concejal de educación del Ayuntamiento de Castellón, que con diez alumnos se mantendrá un aula de tres años en un colegio de la capital de la provincia.

 Me surgen tremendas dudas de la equidad en el reparto de la carga que los ajustes de todo tipo están suponiendo para todos.

Sobre educación se están publicándose noticias en los periódicos de muy poco calado, pero que marcan la situación y  me explico. A los docentes de la enseñanza pública se les retiraron los sexenios que eran un modo de retribuir no los años de permanencia sino el haberse reciclado, asistir a cursos, etcétera. A partir de este mes se les restituye el veinticinco por ciento. La paga de navidad también la han vuelto a cobrar... están empezando a ‘dopar’ nuevamente, vienen elecciones.

Se aumentó el número máximo de alumnos por aula en todos los niveles educativos y además se estableció que no podría haber un aula con menos de dieciséis alumnos, todo con el ánimo de ahorrar sin bajar en exceso la calidad de la enseñanza,  lo que unido a la bajada de la natalidad y a que se han ido una parte importante de los inmigrantes que llegaron con el boom de la construcción, da como resultado aritmético que hoy  sobran aulas y no pocas.

Pero no sobran en todos los colegios ni por igual. La inmensa mayoría de los colegios privados concertados de nuestra provincia han aumentado el número de alumnos, estando casi todos en educación infantil y primaria en treinta alumnos, treinta y cinco en ESO y se les obliga a llegar a cuarenta y dos en bachillerato.

Los colegios públicos en su mayoría se han negado al aumento de alumnos por aula aduciendo razones de seguridad, ya que debido al tamaño de las aulas no les caben más alumnos.

Claro que si vamos a mantener aulas con diez alumnos o las tenemos operativas por el hecho de que tenemos colegios con barracones, se nos va el ahorro al garete. ¿No les parece?