Begoña Carrasco. Portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castelló y Presidenta del PP de Castelló de la Plana
Cerrado por vacaciones. El equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Castellón está a punto de bajar la persiana por vacaciones. Como cada agosto, los concejales del gobierno de la capital de la Plana se preparan para coger unos días de descanso. No seré yo quien juzgue si tienen derecho o no. Nada más lejos de mi intención. Pero lo que sí es un hecho, y plenamente constatable, es que los ediles del PSOE, Compromís y Podemos se irán de vacaciones con muchas cuestiones sin resolver encima de la mesa, algunas de ellas extremadamente graves.
Para empezar, el equipo de gobierno de Amparo Marco se pone en modo ‘off’ sin tener el presupuesto del año 2021 activo. Entre otras cosas, porque el documento con las cuentas de Castellón se tiene todavía que aprobar el 29 de julio. Es decir, se votará en sesión plenaria siete meses tarde, casi casi cuando sus capítulos deberían estar ya encarrilados y a punto de agotar las correspondientes partidas. Pero no, todavía tiene que estar un mes en exposición pública y, en el mejor de los casos, entrará en vigor el 30 de agosto, por lo que solo tendrá una efectividad de apenas 3 meses. Y tres meses, dan para muy poco.
Sin presupuesto no hay inversiones, no se pagan ayudas, no se activa una ciudad que reclama como agua de mayo una ayuda que no llega por ninguna vía. Como muestra un botón: la partida de inversiones apenas se ha gastado en 9%. Lo que significa que Amparo Marco no cumple con lo que promete, y que sus cuentas son ciencia ficción.
Pero el equipo de gobierno de PSOE, Compromís y Podemos se irán sin activar las ayudas que hacen falta para ayudar a los comercios, hostelería, ocio nocturno, pymes y autónomos. Es más. No solo no los ayudan en la medida necesaria, es que encima, dinero que podrían dedicar para ayudar a estos sectores, lo envían al banco, para cancelar deuda bancaria anticipadamente y sin que haya ninguna necesidad ni obligación. Ni más ni menos que 400.000 euros acaban de irse por el ‘desagüe’.
Y los partidos del Acord de Fadrell siguen con los contratos de los servicios públicos municipales caducados. Decenas de contratos que no salen adelante por la falta de diligencia política a la hora de trabajar, y que llevan a impagos de la alcaldesa Amparo Marco a la empresa que presta el Servicio de Atención Domiciliaria (SAD) y, forzada por la situación, de esta con sus trabajadoras. Los 209 dependientes, los más vulnerables, a la cola por la mala gestión de tres partidos del gobierno.
Los centros de salud siguen cerrados o colapsados, la residencia de la tercera edad no ha avanzado, el Plan General que impulsa el gobierno municipal ya está soliviantando a los vecinos de zonas como la Marjaleria, los residentes de la avenida Lidón están en pie de guerra y muy pronto los de la Paz por remodelaciones urbanas que nadie pide, los impuestos sin bajar y solapándose con todos los recibos a la vez…
Panorama desolador el que afrontan los castellonenses con un equipo de gobierno que habla mucho, pero hace muy poco. Se irán de vacaciones, pero la ciudad lleva muchos meses en modo ‘off’, para desgracia de los vecinos de Castellón.
