Óscar Clavell, alcalde de la Vall d'Uixó.
A punto de cumplir tres años de legislatura, la izquierda de la Vall d’Uixó sigue estancada en un discurso demagógico con el único objetivo de intentar engañar y confundir a los ciudadanos. Pleno tras pleno, nos tienen acostumbrados a una extensa batería de mociones que nada o poco tienen que ver con nuestra ciudad y con nuestros vecinos.
No creen en la Vall d’Uixó y en los valleros. Han sido incapaces de apoyar cualquier medida positiva y generadora de empleo como el desarrollo del Paraje de San José y la apertura de la piscina de verano.
Desde hoy, los valleros pueden disfrutar no solo de la piscina de San José sino de un amplio abanico de actividades para dinamizar nuestro paraje más emblemático y atraer más turistas. Y, lo más importante, la apertura de la piscina no le costará ni un euro a los valleros porque la asume una empresa privada de la Vall d’Uixó que generará este verano alrededor de 15 puestos de trabajo.
Lo que de verdad les importa a los socialistas y comunistas es abrir debates sobre los nombres que aparecen en las placas de los edificios públicos o sobre la reforma de la Constitución. Ojalá este empeño en disputas estériles, que solo buscan dividir a la sociedad, lo usaran para realizar propuestas reales y efectivas para la Vall d’Uixó. Han pasado tres años y los valleros siguen esperando su proyecto de ciudad.
