La vigilancia policial ha sido la misma que otros fines de semana en la zona del paseo marítimo
Juan José Benito/Castellón Información
Un fin de semana el Baix Maestrat, y en especial Vinaròs, se ha llenado de catalanes lo que ha sido un revulsivo para un sector tan tocado como el de la hostelería. Tanto el sábado como el domingo muchos vecinos del sur de Tarragona decidieron visitar el norte de Castellón ya que continúan con los bares y restaurantes cerrados. El tiempo soleado ha acompañado y las terrazas se han llenado.
La tarde del sábado fueron muchos los culés que peregrinaron para ver el partido entre el Barcelona y Real Madrid en los locales del norte de Castellón, además de aprovechar para comer al mediodía o cenar.
Hoy domingo la situación se ha repetido y las terrazas de los locales del paseo marítimo y resto de Vinaròs están llenas, cumpliendo las nuevas medidas marcadas de un máximo de seis personas por mesa. Joan, vecino de Camarles, lamentaba que “tengamos que venir a Vinaròs para poder tomar el vermut o comer, ¿porque no autorizan a nuestros bares a poder trabajar con las terrazas?”.
Carles, de Granollers, explicaba que “hemos venido a Vinaròs, ciudad que no habíamos visitado y nos ha sorprendido, para una comida de despedida, un compañero de la empresa se jubila y hemos decidido hacerle el homenaje que ya habíamos planeado”.
Un grupo de amigos de Sant Carles de la Ràpita comentaba que “mientras no nos encierren, saldremos los domingos a hacer el vermut, como siempre hemos hecho, aquí o donde sea”.
La vigilancia policía ha sido la de otros fines de semana en zonas como el paseo marítimo, aunque se ha prestado una especial atención la tarde del sábado a los lugares donde se juntan los jóvenes para evitar la práctica del botellón.
