Santiago Vila. Informador Deportivo.
Inmersos en plenas fiestas de San Pascual Baylón, a uno le viene a la memoria el primero y para muchos inesperado ascenso del Villarreal CF a la primera división. Fue un domingo 24 de mayo 1998, último día de las fiestas, y la mayor parte de la afición congregada en la Plaza Mayor, donde se estaba siguiendo por una pantalla gigante el encuentro ante el Compostela en tierras gallegas. El gol del sevillano Alberto Saavedra en el Multiusos de San Lázaro valió su peso en oro, ya que sirvió para conseguir por aquel entonces un hito histórico para un club que tenía como listón más alto haber jugado ocho temporadas en la división de plata. Toda la ciudad salió a la calle para festejar el ascenso a la primera división y muchos de ellos estuvieron esperando la llegada de las futbolistas bien entrada la madrugada de lunes.
Sin embargo, lo bueno aún estaba por llegar y, salvo, el varapalo que supuso el descenso a la siguiente temporada, a partir del segundo ascenso logrado un 28 de mayo de 2000, el Villarreal CF fue creciendo a pasos agigantados temporada tras temporada. Como todos sabemos, alcanzó unas semifinales de Champions League, dos de la segunda competición europea y un subcampeonato de liga.
Sin embargo, un 13 de mayo de 2012, contra todo pronóstico, el equipo amarillo descendió a la segunda división, pero como en la anterior ocasión, se repuso rápidamente, y su paso fue efímero, consiguiendo a la siguiente temporada, el retorno a la primera división, donde está siendo un habitual en competiciones europeas. Ahora, sólo esperamos que el tan ansiado título que se nos está resistiendo tanto, llegue la próxima temporada.
