Miguel Bataller. Ciudadano del mundo y jubilado.
Me ha llegado un whatsaap, de un analista político de un crédito evidente para mí.
En el 'Periodista Digital', Alvise Pérez, denuncia que un Juez del Juzgado de lo Social nº 8 de Valencia declara en “paradero desconocido” al hijo de Ábalos, después de haberle citado para declarar por la denuncia realizada por una empleada de su Administración de Lotería nº 46 de Valencia, por despido improcedente de una de sus mercantiles.
El tema arranca desde 2020, pero sigue el trámite y en la citación para el mes de Agosto, no se presenta.
Le vuelve a citar para el 28 de Septiembre, aunque visto lo visto no me extrañaría que de nuevo diera la callada por respuesta.
Esta 'élite política socialista' se considera impune ante la Ley, porque no les preocupa en absoluto, ni aprovecharse de sus cargos políticos para auto concederse concesiones públicas para ellos o para sus hijos y familiares, sino que una vez obtenidas tampoco sienten en menor empacho, en establecer sus propias normas de conducta, eludiendo aquellos principios o normas establecidas legalmente para proceder en el ejercicio de la administración de las concesiones obtenidas.
Actúan convencidos de disponer de 'su propia patente de corso', como las que concedían a sus propios piratas en algunos regímenes políticos, hace ya varios siglos.
No sienten el menor reparo en ignorar los preceptos legales ni a sus requerimientos judiciales, convencidos de que siempre habrá quien les 'pare los golpes' cuando llegue el momento.
Estos 'hijos de la izquierda social-comunista' actualmente en el poder, se consideran por encima del bien y del mal y se convierten ellos y convierten a sus padres en personas despreciadas e incluso odiadas por quienes observamos desde la distancia sus increíbles actitudes.
En este caso lo personifico es este joven, al que no conozco personalmente, pero que parece importarle un comino la carrera política de su padre.
Aunque bien mirado, quizás su propio hijo ya sea consciente de que su padre no pasa de ser un 'cadáver político' después de todas las fechorías que han obligado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a echarle del Gobierno, después de haberle servido como un 'perrito faldero' durante muchos meses y haberle encumbrado en su momento.
Lo bueno que tenemos con el 'sanchismo', es que encumbra y derriba a sus ídolos con los pies de barro, con la una facilidad pasmosa.
Son 'amigos de quita y pon'.
Se les pone para que hagan trapisondas infumables y una vez las llevan a cabo siguiendo las instrucciones del Jefe, se les envía a las tinieblas llenándoles los bolsillos o habiéndoles permitido llenárselos, para tener garantizado su silencio y complicidad.
Y en esas manipulaciones llevamos ya varios años y tendremos que seguir aguantando alguno más, antes de quitarnos de encima a toda esta 'basura socio-política'.
Hasta la semana que viene amigos.
