Hace unos días tuve la suerte de compartir una ponencia en Hub Empresa Sabadell sobre fidelización del talento a través del compromiso y el liderazgo. Uno de mis temas preferidos y en los que llevo tres años investigando con mi tesis doctoral en la Universitat Jaume I.
La frase que acompaña a este artículo, y que además sirvió de cierre de mi conferencia, significa mucho para mí.
Porque en las empresas y en la propia vida, a veces confundimos velocidad con dirección y con propósito y eso puede pasarnos factura a largo plazo.
Ir rápido puede darnos resultados inmediatos, pero solo 𝗲𝗹 𝘁𝗿𝗮𝗯𝗮𝗷𝗼 𝗲𝗻 𝗲𝗾𝘂𝗶𝗽𝗼, 𝗹𝗮 𝗰𝗼𝗻𝗳𝗶𝗮𝗻𝘇𝗮 𝘆 𝗲𝗹 𝗰𝗼𝗺𝗽𝗿𝗼𝗺𝗶𝘀𝗼 𝗺𝘂𝘁𝘂𝗼, nos permiten sostener el éxito en el tiempo.
Durante mi conferencia hablábamos precisamente de eso:
👉 De cómo fidelizar no es retener, sino conectar a nivel afectivo.
👉 De cómo liderar no es mandar, sino acompañar, empoderar, desarrollar e inspirar.
👉 Y de cómo los equipos comprometidos no se construyen de la noche a la mañana con discursos, sino con el ejemplo (un básico) y las tres "h": 𝗵𝘂𝗺𝗶𝗹𝗱𝗮𝗱, 𝗵𝗼𝗻𝗲𝘀𝘁𝗶𝗱𝗮𝗱, 𝘆 𝗵𝘂𝗺𝗮𝗻𝗶𝗱𝗮𝗱.
Quizás la verdadera meta después de todo no sea “𝗹𝗹𝗲𝗴𝗮𝗿 𝗽𝗿𝗶𝗺𝗲𝗿𝗼”, sino “𝗹𝗹𝗲𝗴𝗮𝗿 𝗰𝗼𝗻 𝘁𝗼𝗱𝗼𝘀” .
¿Y tú? ¿Prefieres ir rápido o llegar lejos? ¿Buscáis ayuda tú o tu equipo?




























