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sábado, 27 de abril de 2024 | Última actualización: 02:05

Reyes de la Noche: gol de nostalgia por la escuadra

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Daniel Bernat. Graduado en Derecho y especialista en series.

El periodismo deportivo siempre me ha atraído. Soy futbolero, y el mundillo siempre ha formado parte de mi vida como seguidor del deporte rey. De hecho, si tuviera que empezar mi etapa universitaria de nuevo, en lugar de decantarme por Derecho, optaría por Periodismo o algo próximo a este área. Por lo tanto, cuando me enteré de que Movistar Plus iba a estrenar una ficción acerca de dos periodistas deportivos en la década de los noventa en España, con un actor de la talla de Javier Gutiérrez encabezándola, tuve pocas dudas al respecto de si darle una oportunidad o no.

En cada uno de los seis episodios que componen la primera entrega (ha sido renovada por una segunda), se lanza una advertencia al espectador, informándole de que los eventos desarrollados en la trama están inspirados en parte por eventos reales, pero que todo lo demás responde a la ficción; no hay nada que esté literalmente extraído de los acontecimientos que se desarrollaron en esos años en nuestro país, y que protagonizaron dos de los referentes deportivos de la radio española durante muchos años, José María García y José Ramón de la Morena. No obstante, si vivisteis todo aquello, supongo que os será inevitable encontrar paralelismos entre lo que nos cuenta “Reyes de la Noche” y lo que aconteció en esa etapa; por no hablar de la magnífica interpretación de Javier Gutiérrez en su papel de Paco “El Cóndor”.

Yo no llegué a escuchar a García, me pilló demasiado joven cuando dejó la radio; sí a De la Morena durante unos años, hasta que opté por otros referentes para pasar mis tardes y veladas futboleras. Supongo que eso me ha hecho ver la serie con otros ojos, analizando los elementos que otros, por motivos que me imagino que apelan a las sensaciones personales, no habrán podido sopesar y meditar, dado que les ha sido imposible separar ambas realidades. Para mí, es una ficción que engancha, que entretiene, y que consigue que la media hora de duración de los episodios vuele y tengas la sensación que has estado solo cinco minutos delante de tu pantalla. Además, contamos con las grandes actuaciones de su dúo protagonista, Miki Esparbé como “Jota" Montes y el ya citado Javier Gutiérrez, que con su particular guerra te aportan el salseo suficiente como para querer ver más y a dónde va a parar todo esto. En resumen: “Reyes de la Noche” contiene los ingredientes necesarios de toda buena serie que se precie.

Pero, por si fuera poco, también despierta un sentimiento al que se está apelando mucho últimamente, con obras que centran su atención en el pasado: la nostalgia. Yo viví los últimos coletazos de aquellas jornadas futbolísticas en las que la radio jugaba un papel fundamental en el desarrollo de la trama liguera. Cuando sonaba aquella característica alarma que advertía de que un equipo había anotado un gol, tú, como oyente, no sabías quién había sido, y si eso podía repercutir para bien o para mal en tu equipo. Esa incertidumbre se ha perdido con el paso de los años y la “modernización” del fútbol; ahora, cuando salta ese sonido, ya sabes que solo puede significar que uno de los dos conjuntos batiéndose ha sido el afortunado de poner un tanto en el marcador. En parte, el valor de “Reyes de la Noche” reside en que los que disfrutasteis de esa radio en estado puro os veáis identificados con algunos de los oyentes que salen en la ficción durante su primera entrega, y creo que es algo incalculable en esta sociedad televisiva que vivimos, que un producto audiovisual sea capaz de conectar de esa forma con sus seguidores.

A De la Morena no le ha sentado demasiado bien la serie; de García, no sé nada, silencio total, así que supongo que podemos aplicar el famoso dicho de que quien calla, otorga. Sea como fuere, pese a las reminiscencias ineludibles que albergan los protagonistas, creo que la serie busca darles una personalidad distinta. Aunque supongo que decir esto es fácil para mí, ya que soy completamente neutral en toda esta guerra, dado que no la experimenté. Y aprovechándome de esta circunstancia, reitero mi postura: uno de los productos audiovisuales más importantes de lo que llevamos de 2021 ha sido “Reyes de la Noche”, así que, tanto si sois futboleros, como si no lo sois, o no veis series, o las veis todas, es altamente recomendable y disfrutable para este verano.