Déjame ponerte un ejemplo que seguro comprendes: ¿Recuerdas cuando ibas al colegio y el profesor decía: "teneís que hacer un trabajo en equipo"?
Lo que venía después, muchas veces, era algo esperado:
- Uno o dos hacían todo el trabajo.
- Otro desaparecía misteriosamente.
- Otro llegaba tarde a todo.
- Y todos recibíamos la misma nota.
Lo que se suponía que era trabajo en equipo, en realidad era un trabajo en GRUPO, y eso como muestro en la imagen que acompaña este post, es muy diferente.
GRUPO vs EQUIPO: no es lo mismo
Un GRUPO es un conjunto de personas que comparten espacio o tareas, pero no necesariamente una meta, ni valores, ni un compromiso real.
Un EQUIPO, en cambio, es algo más potente:
- Tiene una meta clara y compartida
- Existe liderazgo y roles definidos
- Se comparte la cultura, el esfuerzo y el logro
- Se aprende y evalúa colectivamente
Y la pregunta que probablemente te estes haciendo ahora mismo al leer mi artículo sea ….
¿Y en mi empresa, trabajamos como un GRUPO o como un EQUIPO?
Una plantilla puede estar llena de profesionales excelentes, pero si no trabajan como un verdadero EQUIPO: Se pierde energía, surgen conflictos, cuesta innovar, baja el compromiso.
En cambio, cuando se construye un EQUIPO de verdad: Se multiplican los resultados, aumenta la implicación, aparece la creatividad, se genera orgullo de pertenencia.
Y tú, cuéntame: ¿En tu experiencia profesional has trabajado más en GRUPOS o en EQUIPOS? ¿Te sentías parte de algo o simplemente alguien más en la lista?