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martes, 23 de abril de 2024 | Última actualización: 20:22

Prueba superada 

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Jéssica Moreno. Asesora de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Castelló

Hoy, después de dos meses de dar positivo en Covid-19, vuelvo a la “normalidad”, a la mía, a la de la responsabilidad y el sentido común que exige la situación de pandemia que vivimos. Porque hablar de “nueva normalidad” no me gusta, porque es un término acuñado que no se corresponde con la realidad ya que vivimos una normalidad diaria, cambiante por horas, una normalidad a la carta, desigual entre territorios y, peor aún, distinta entre los diferentes departamentos de salud de una región,  por tanto una normalidad que confunde más que aclara. Y, hablar de “normalidad mejorada” como prefiere el President Puig dista mucho de la realidad porque, desde luego, la gestión sanitaria de su gobierno es de todo, menos mejorada.

Dice el dicho popular que no hay dos sin tres, pues desde mi experiencia personal y hablo con conocimiento de causa… Esta vez diré que la excepción confirma la regla y he superado la prueba gracias en primer lugar a la atención sanitaria recibida que es muy diferente a la gestión (el tercer elemento y fallido) y en segundo lugar a no perder la esperanza. Hoy puedo decir que esto no sólo es una experiencia más, sino una prueba superada gracias a los compañeros de batalla: mi médico de cabecera que desde el primer día me atendió desde la distancia; los médicos, enfermeros, auxiliares, personal de limpieza… del Hospital General de Castellón donde estuve ingresada 11 días con una neumonía bilateral. Un gran equipo profesional pero sobre todo humano. Siempre con una sonrisa, con buenas palabras, con ánimos para que el paciente no se hunda en la soledad de la enfermedad, porque sin bajar la guardia ayudan a no perder la esperanza ni la alegría de vivir.

He aquí la verdadera vocación de servicio, nada comparable con la vocación de servicio de la que alardean algunos responsables públicos. Desde luego, en estos momentos de crisis sociosanitaria, dista mucho la gestión de la atención sanitaria. Hoy aprovecho estas líneas para ofrecer mi aplauso a los sanitarios, ese que nunca di porque no tengo balcón, especialmente a los que durante 11 días han sido mi familia en el Hospital General de Castellón y porque creo que los aplausos es un gesto como el perdón de la consellera Barceló que ni cura ni del que se vive. Todos los gestos se agradecen sí, pero el ruido por escrito, y si es en recompensa mejor. En estos momentos urgen más medios, más pruebas y más infraestructura técnica y humana porque de nada sirven los hospitales de campaña si no hay personal sanitario para cubrirlos.

Que lástima que los que piden responsabilidad social no se sientan aludidos porque nada han aprendido de marzo hasta ahora: las plantillas de los profesionales siguen en cuadro, los teléfonos de atención al paciente colapsados, se ha rebajado el tiempo de la cuarentena a 10 días, no se hace la segunda PCR para confirmar que un positivo ha negativizado lo que ayudaría a  reducir contactos y evitar colapso sanitario. Bueno, la segunda PCR, ni en la primera son todos afortunados, yo tras un día y medio esperando en casa la llamada de Salud Pública acudí a un laboratorio privado y excepto mi familia, el resto de contactos directos todavía siguen esperando que les llamen. Ayer el President Puig decía que es temerario no cumplir las medidas recomendadas, en eso estoy de acuerdo, pero todos señor Puig, no sólo unos pocos.

Porque no seré yo la que niegue la existencia de este maldito virus, a mí no me lo tienen que contar, no es ninguna broma, por eso hablo en primera persona y creo que el mensaje que hay que trasladar no puede ser de miedo, sino de respeto y de responsabilidad y del mismo modo que el bicho no hace distinciones, en la gestión del mismo tampoco debería hacerse. Porque llegados aquí, vemos que los que mandan han perdido la vergüenza y los que obedecen el respeto. Mientras otros muchos peleamos por sobrevivir, el principal motivo que impide la distancia entre la familia y los amigos. A todos vosotros también gracias por tanto, por todo.

¡Mucha salud y Feliz Navidad!