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viernes, 3 de mayo de 2024 | Última actualización: 22:30

Primero Rivera, luego Iglesias, ahora Feijóo y después los independentistas

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Rivera pudo retratar a Sánchez con luz y taquígrafos, pero su inacción le obligó a dejar la vida política.

Pablo Iglesias se quedó sin espacio , sin relevancia y condenado al ostracismo.

Feijoo ganó las elecciones generales, pero su investidura no contó con los apoyos necesarios para ser investido Presidente.

Desde entonces el Sr. Feijóo se ha desgañitado hasta la saciedad, con la amnistía y el pacto PSOE e independentistas, esperando le sirviera en caso de una repetición electoral.

Como era de esperar, eso no ha ocurrido, ni a Sánchez, ni a los socialistas atornillados a su sillón les interesaba una repetición electoral y menos a los independentistas a los que se les brinda una oportunidad única para imponer sus condiciones y humillar a una mayoría impávida ante un gobernante veleta al que solo le importa seguir en la Moncloa.

Al Sr. Feijóo, el no retrasar los acuerdos con VOX en la Comunidades Autónomas le perjudicó y mucho en las Elecciones Generales y el esperar una repetición electoral era de ilusos, por lógica perversa, no iba a convocar nuevas elecciones Sánchez a sabiendas de que iba a perderlas.

Por eso, no era cuestión de estar sentado esperando a que caiga la breva Sr. Feijóo, lo que tocaba, era hacer, abrir 'la caja de pandora' dar paso a otras posibilidades, que no solo tuviera Sánchez la de los independentistas, que tuviera también las suyas.

Podía haberle ofrecido gobernar la legislatura dos años cada uno o en su defecto y como último recurso un ofrecimiento de votos temporal para su investidura, condicionado a la ruptura y aislamiento de quienes quieren romper España. Todos le hubiéramos aplaudido.

Sabemos que ustedes son el agua y el aceite y que son incapaces de entenderse, pero ustedes el PP y el PSOE tampoco son lo primero, lo importante es España, la convivencia y evitar que una minoría imponga su voluntad y humille a la mayoría.

El no hacer nada, Sr. Feijóo, era tener seguro un gobierno de Sánchez bajo el paraguas independentista. La política va de estrategias y de saber jugar los tiempos, ahora 'Maquiavelo' Sánchez nos venderá que ha evitado un gobierno de la ultraderecha, que la amnistía es concordia , convivencia y un freno al independentismo y que todo está dentro de la Constitución. Ya investido Presidente del Gobierno y aunque lo amarren corto ( no se fian), irán surgiendo problemas con las interpretaciones de los acuerdos, habrán diferencias constantes con los independentistas que serán resaltadas por los medios afines al PSOE (habrá empezado la siembra ya llegará el momento de recoger la cosecha).

Las controversias serán continúas, las amenazas de ruptura, las votaciones discrepantes en el Congreso y 'Maquiavelo Sánchez' irá forjando poco a poco la falsa imagen de ser un firme defensor de la Constitución, la legalidad y la unidad de España, llegado ese momento y después haber sembrado, toca recoger la cosecha sabiendo que la memoria colectiva es frágil y cortoplacista convocará elecciones anticipadas, para que después de Rivera, Iglesias y Feijóo, los independentistas sean los siguientes y él seguir en Moncloa.

Tiempo al tiempo.