Noticias Castellón
viernes, 18 de julio de 2025 | Última actualización: 15:01

¿Por qué tu jefe no te escucha?

Tiempo de Lectura: 2 minutos, 28 segundos

Noticias Relacionadas

Muchas veces, el problema no es la idea, es cómo la comunicas. Déjame explicarte…

Hace unas semanas, en una sesión de acompañamiento a un manager, esta persona me explicaba que tenía una propuesta muy interesante para su empresa y que quería comentársela a su jefe. Quería compartirla concretamente con el director general, pero cuando llegó el momento de decírselo, algo no funcionó. La propuesta no caló y cuando volví a hablar con él hace unos días me dijo:

"Javier creo que no mostró excesivo interés en mi propuesta, probablemente no le ha dado el valor que yo creía que tenía".

Su cara mostraba cierta decepción, a la vez que preocupación, pues creía necesaria llevar a cabo esa acción en el equipo, pero no se la habían comprado. Parecía que su jefe, no le había escuchado.

Lo curioso de todo es que la idea era buena, no fue por el contenido. Era un planteamiento bien estructurado, con intención de mejora y apoyado incluso en un modelo de cambio sólido, como el de Kotter.

El problema fue el lenguaje que eligió para transmitirlo: un lenguaje muy emocional, muy centrado en las personas, en los sentimientos, en lo que "se debería cuidar", pero poco analítico y práctico.

Y ahí es donde apareció la desconexión.

Como yo le decía a esta persona, yo no he trabajado con el director general directamente, soy un externo, pero me han sobrado unas cuentas conversaciones con él, para comprender que se trata de una persona claramente más analítica, racional y orientada al dato que mi mentee.

De ahí que no reaccionara con el entusiasmo esperado. No porque no creyera en el cambio. Sino porque no se sintió conectado con el mensaje.

Este caso me recordó algo que observo continuamente en procesos de cambio y en la gestión de equipos:

"No basta con tener una buena idea o un proyecto valioso. Si no adaptas tu lenguaje al mapa mental, emocional y comunicativo de tu interlocutor, tu idea se perderá por el camino".

Así que si queremos mejorar nuestra capacidad de influir en los demás y movilizar a otras personas, necesitamos leer mejor a quien tenemos delante, entender cómo procesa la información, qué necesita escuchar para confiar y sobre todo, hablar en su mismo idioma. Y todo esto es lo que enseño a managers y directivos que desean fortalecer sus habilidades directivas.

¿Te ha pasado alguna vez esto con un jefe, un cliente o incluso un compañero de equipo?

De ahí que el verdadero liderazgo también se demuestre sabiendo ajustar nuestro lenguaje al del otro, no para manipular, sino para conectar genuinamente. Porque no olvidemos que esto va de tejer confianza en cada relación y de conectar con las personas a un nivel más profundo.

www.javiergimenezdivieso.com