Federico Arnau. Comerciante jubilado.
El pasado domingo, durante el trascurso de la corrida que se celebraba en Teruel en la feria del Ángel, Victor Barrio, en su primer toro y tercero de la corrida, en la faena de muleta que estaba realizando, sufrió un enganche por el pitón izquierdo del astado que lo lanzó al suelo y le remato perforándole el pulmón; tras el traslado a la enfermería se observó que la cogida era mortal.
Estas muertes, tanto la de Víctor (desde estas líneas acompaño a su mujer y familiares en el dolor de la perdida), son muertes que, como en su momento ocurrieron las del ‘Yiyo’ o ‘Paquirri’, hacen que el mundo del toro se estremezca sabiendo que es parte de la profesión, incluso con cogidas graves sin llegar a la muerte como la que sufrió Padilla con la pérdida de un ojo.
Lo indeseable de las reacciones a estos accidentes, son las opiniones publicadas a través de las redes sociales de los anti taurinos. Una muestra de ellas las traslado en este artículo.
“No puede ser malo el día en que muere un torero, ¡Jódete!”.
“La muerte de un torero hay que celebrarlo”
“El toro ha muerto, pero ha tenido el arte de llevarse con él a su asesino”
“Un asesino menos”
“¡Ojala en cada corrida murieran unos cuantos!”.
¿Es normal que se puedan publicar tales barbaridades? Es lícito que cada uno se pueda expresar como piensa, aunque sea de una forma mal educada, pero otra, es que esos pensamientos expresados en esas publicaciones se realicen como agresiones verbales hacia los familiares del fallecido o incluso para todos los ciudadanos a los que les gusta el arte de la tauromaquia.
Dos formas diferentes de expresarse.
La de Álvaro, que publica en su cuenta: “Por qué tanta preocupación porque haya muerto un torero. (Ha perdido) cuando gana nadie llora por el toro”.
Es de las mejores expresiones que he leído porque tiene toda la razón. La lidia de un toro es la lucha del torero con el toro y esa lucha generalmente termina con la muerte del astado, salvo los indultados, que son escasos; y cuando se produce, es porque con su trapío durante los 20 minutos se hace merecedor de tal premio. Pero de vez en cuando el torero sufre alguna cogida, incluso grave o muy grave, pero es parte del oficio.
Pablo Haisel, un rapero comunista y amigo personal de Podemos (según afirma en Twitter), publica también en su cuenta: “Si todas las corridas de toros acabaran como las de Víctor Barrio más de uno íbamos a verlos”.
No hay palabras para poder responder a esta miseria, pero yo me siento molesto y le respondo, no sé si acertado o no, me da lo mismo.
A mí no me gusta el Rap, pero lo respeto; si todos los conciertos de Rap en los que actúan impresentables como el susodicho, en plena actuación, recibiesen una descarga eléctrica en la que sus testículos se quedasen chamuscados, el mundo se libraría de animales racionales no deseados. Aunque yo no me alegraría de que ya no pudiese tener nunca jamás un orgasmo.
Y lo publicado en su cuenta, por Vicente Belenguer Santos, no merece comentario por lo fuerte de sus declaraciones. ¡Ojala! como dicen las asociaciones taurinas, lo denuncien y sean los jueces y la justicia quien ponga a estos personajes en su sitio, no puede ser gratuito este insulto continuo.
Los nazis, en la segunda Guerra Mundial, (aparte de la persecución a los judíos, junto a ellos metieron y persiguieron a cantidad de gente también inocente en los campos de concentración y los extinguieron en los hornos de gas), se destacaron por su imposición; dictadura, persecución y agresión fueron su bandera contra aquellos que no pensaban como ellos.
Estas posturas persecutorias, dictadoras y de maltrato, son la forma de actuación de la parte nazi de los animalistas, porque hay gente que defiende a los animales pero respeta los gustos de los demás y se expresan como personas democráticas, cosa que la parte extremista no lo hace.
El objetivo de estas organizaciones dependientes de la madre matriz son los toros en todo el mundo de la tauromaquia. Sin embargo, no se manifiestan ni luchan por los siguientes maltratos:
Tiro y arrastre, donde los caballos arrastran sobre arena miles de kilos.
Tiendas de animales donde están encerrados en pequeñas jaulas, cuando podrían ser en terrenos al aire libre y grandes dimensiones después del cierre de la zona comercial.
Granjas, donde conejos y pollos no se pueden mover, así como cerdos etc.
La caza que hiere a algún animal sin matarlo y puede morir al cabo de días por las heridas sufridas.
Los mataderos, que asesinan (así llaman los animalistas a la forma de la matanza) a los animales, no con un estoque como en los toros, sino con una descarga eléctrica en la sien, como la silla eléctrica de Alcatraz.
¡En fin! hay demasiados casos, sin entrar en los vegetales… pero sí que está también el maltrato a las personas, sobre todo a las mujeres por parte de hijos o parejas, y sin embargo no se quitan las camisetas y protestan ante los asesinatos de la violencia de género.
¿Porque solo los toros? Muy fácil, estas organizaciones tienen tanta fuerza porque están subvencionadas por empresas como KAS Internacional, ubicada en Holanda, y de la que reciben donaciones de todo el mundo, y si no utilizan a las diferentes organizaciones o asociaciones nacionales contra el maltrato animal se les termina el negocio.
Desde estas líneas pido que todas las organizaciones del toro, pero sobre todo a los toreros, puedan hacer un fondo común para poder denunciar a todos los que han insultado a la familia de Víctor Barrio, que puede ser la familia de cualquier torero o subalterno, y llevar a esta gente ante la justicia por la agresión, insultos y persecución sin respeto al mundo del toro.
