Alejandro Moreno. Psicólogo. Educador. Cooperador Internacional.
Como miembro de la Asociación de Mexicanos y Mexicanas de Castellón, participantes en la plataforma No al TTIP Comarques de Castelló además de ser vecino de Vila-real, me veo en la necesidad de reflexionar sobre la postura de ciudadanos sobre el CETA en Vila-real:
Al parecer y según sus argumentos en el pleno y en prensa el portavoz de C’s, Domingo Vicent, y su organización están preocupados por el libre mercado y los aranceles de la producción local en Vila-real. Ya sabemos que cuando hablamos de modelo productivo en Vila-real hablamos: 1 de Naranjas; 2 de azulejos; y 3… ¿algo más?
Ellos hablan de la automoción, que sepamos no hay fábricas en Vila-real que se dediquen a esas cosas, y sobre el tema de la alimentación tampoco se distingue Vila-real por producir alimentos sino más bien por consumirlos. Luego entonces, de los 200 millones (os imagináis si hubieran esos 200 millones en Vila-real) de aranceles de los que habla: serán ‘Ad valorem, específicos o combinados’.
Con el CETA se eliminan y quienes salen beneficiados son los grandes explotadores del libre mercado, porque se pretende eliminar el 98% de aranceles sobre los que hay hasta ahora. Queda claro entonces que lo único que proponen es invertir desde lo público, no en servicios a la comunidad, sino en servicios a las grandes empresas, porque son exactamente los guardianes políticos del dinero de sus amos, por eso defienden un tratado que no propone ninguna ventaja para los trabajadores, para los pequeños comerciantes y productores, y ni siquiera para los autónomos.
Ya que estamos en Vila-real, si nos vamos al caso de la Naranja, cómo podemos darnos cuenta si C’s les ha preguntado a los productores locales, porque la economía globalizada que defienden, con las ventajas de los grandes productores esta aniquilando a la producción local. Los huertos son productivos pero no son rentables, sobre todo los del pequeño productor.
Perdemos más de lo que ganamos, y nadie nos indemniza como a las grandes empresas. Otra cosa es que los grandes ‘naranjeros del reino’, trasladen su actividad a otras latitudes (al sur, como lo saben todos los que se dedican a ello en Vila-real) y nos engañen para consumir su producción de esas latitudes, haciéndolas pasar por productos de la ‘terreta’, por su firma y porque cuesta menos su proceso productivo allá en el sur, que aquí mismo. Y lo hacen perjudicando la economía local sin remordimientos y perjudicando los jornaleros de allá sin escrúpulos. Es decir que ni para nosotros, ni para los trabajadores que explotan allá en donde han decidido que van a producir su marca. Con todo eso está de acuerdo C’s porque defienden el interés del señor del capital, ya dicho antes si, sus amos.
Pues el CETA es más de lo mismo, con el reconocimiento de que los grandes inversores tengan garantías para no perder sus intereses. No perder a costa de todas las personas que pagamos impuestos. Todo mediante un tratado opaco, que les garantiza indemnizaciones millonarias por la administración en casos de pérdidas.
Que nos explique C’s, de dónde sacaremos el pago de esas pérdidas en caso de que estas se produzcan, porque el tratado obligará a la administración pública a indemnizarles sus pérdidas. Cuando nos demos cuenta de que nos endosan alimentos transgénicos, cuando nos demos cuenta de que no tenemos derecho a organizarnos en sindicatos, cuando nos demos cuenta de que hay que pagar sus pérdidas, cuando nos demos cuenta de que perdemos en salud, será demasiado tarde.
¿Por qué es opaca la negociación del tratado? Qué ocultan a la ciudadanía? Vaya contradicción: A Ciudadanos no le importa que los ciudadanos y ciudadanas, conozca la verdad. Porque no defienden los intereses de todas. Defienden al igual que el PP, vuelvo a insistir, los intereses de sus amos.
Argumentan que una “sopa de letras Compromis-Podemos” arrastra al PSOE a los extremismos, y también se equivocan. Sus socios en la gran coalición votarán a favor del CETA si no les impedimos antes que lo hagan. En esta ocasión el PSPV en Vila-real se ha posicionado de última hora en contra del CETA, poniéndose al lado de los intereses de la gente del pueblo. Nos hemos preguntado el por qué, ellos dicen que han reflexionado, será por eso.
Será difícil parar el CETA, pero no se pierden las esperanzas de que poco a poco la gente se dé cuenta de que están en juego desde su salud, porque es posible que lo que vaya a comer a partir de entonces tenga más sustancias tóxicas que las que hoy en día consumimos, que ya nos quejamos de eso ahora. Muchos compañeros y compañeras que nos hemos movilizado en Vila-real, comprometidos con movimientos sociales que luchan por sus derechos como No al TTIP comarques de Castelló (donde confluyen varias más); la PAH y sillas del Hambre, de organizaciones y partidos políticos que defienden los intereses de nuestros pueblos como Compromís, Podem, PCPE y EUPV, esperamos que la gente no tenga que llegar a ver como se desmantelan los servicios sociales, pasando estos a ser gestionados por empresas privadas.
No por empresas locales de profesionales competentes y conocedores de las necesidades de la gente y su problemática social, sino grandes empresas que conocerán de sus necesidades de negocio y de lucro a costa de las necesidades de otras personas, dejando en la exclusión y para la caridad moral y social a la pobrecita gente que no tenga dinero ni posibilidades, porque esa vida es la que le ha tocado vivir.
No es posible que los valores del salvajismo capitalista continúen su paso arrancando derechos ganados. No es posible que confundan involución y nos quieran hacer creer que evolucionan sus propuestas. Ya está bien de que vivan unos cuantos a costa del trabajo y el sacrificio de la mayoría de la gente trabajadora, escudándose en que se respete su derecho por su elitismo socio-económico, porque nació con posibles y el resto no. Nadie tiene más derecho que otras personas al bienestar y esto lo garantiza la misma constitución, con la que se llenan la boca, cuando algo sí que les interesa.
