Vecinos de la zona denuncian una situación que se repite desde hace años y la Policía Local manifiesta que el hecho de que haya menores en la vivienda dificulta el desalojo
Nuevo caso de okupas en Castelló, en esta ocasión, en una de las zonas más pudientes de la ciudad. Vecinos del Pau Lledó han denunciado la okupación de un chalet situado en la calle Francisco Ruiz Cazador donde desde hace unos días se ha instalado una familia que accedió a la vivienda mediante la fuerza.
Agentes de la Policía Local, junto a la Policía Nacional, se personaron en el inmueble tras recibir el aviso por parte de vecinos de la zona, pero no pudieron desalojar a estos inquilinos. El concejal de Seguridad y Emergencias, Antonio Ortolá, recuerda que al haber menores en la vivienda “no se les puede desalojar”.
Esto se debe a que el menor en cuestión (así como personas vulnerables) precisa de una especial protección que debe tenerse en cuenta antes de proceder a un desalojo forzoso. “Con la ley nacional es muy difícil proceder al desalojo”, insiste Ortolá, quien avanza que en este caso se iniciará un procedimiento judicial, que puede dilatarse hasta un año, y “les ofreceremos una solución, como es el caso de una vivienda social”.
“La Policía Local puede hacer muy poco en estos casos. Estas personas están amparadas por la ley y si no quieren marcharse, no les podemos obligar”, explica el munícipe quien aclara que en esta okupación “no existe un allanamiento de morada al estar vacío el inmueble y no pertenecer a ninguna persona”. Y es que, al parecer, la vivienda podría pertenecer a una empresa que, actualmente, se encuentra en concurso de acreedores.
El inmueble, publicado en un conocido portal inmobiliario, consta de seis habitaciones y está valorado en 430.000 euros. Cuenta con una zona exterior con jardín, piscina y barbacoa. Desde la asociación de vecinos del Segon Molí recuerdan que esta okupación no es la primera y denuncian una situación que se repite desde hace años.
“Dimos aviso en su momento a la subdelegada y también hemos avisado de los episodios acontecidos en los últimos meses tras los robos sufridos en algunos chalets de la zona”, manifiestan. En este sentido, recuerdan que hubo una okupación en la que la policía sí logró desalojar la vivienda, pero en este caso “han desistido”.
Asimismo, alertan de que “es inminente” que la familia que está actualmente viviendo en el inmueble de la calle Francisco Ruiz Cazador “se enganche a los suministros de agua y luz de la comunidad”.
Okupación de una casa en el centro
Cabe recordar, como ya publicó Castellón Información, que los vecinos del Raval de la Trinidad denunciaron a principios del pasado mes de febrero la okupación de una vivienda, ubicada en la plaza Mallorca.
La casa, que no cuenta con las condiciones mínimas para su habitabilidad, es propiedad de una mujer de avanzada edad. La asociación denunció este caso al Ayuntamiento y trasladó la situación a la empresa Iberdrola después de que la persona se enganchara de manera ilegal a la acometida general de electricidad.
