Noticias Castellón
viernes, 29 de marzo de 2024 | Última actualización: 14:20

El Museo de Bellas Artes de Castellón organiza una jornada sobre arte medieval el 11 de noviembre

Tiempo de Lectura: 2 minutos, 55 segundos

Noticias Relacionadas

La sesión se centrará en los retablos de piedra y pintura de Morella y Sant Mateu

Castellón Información

El sábado 11 de noviembre, desde las 9.30 y hasta las 14.00 horas, el Museo de Bellas Artes de Castellón, con la colaboración de la Diputación Provincial y la Sociedad Castellonense de Cultura y abierto a todo el público, celebrará una jornada de estudio y difusión dedicada a los obradores especializados en retablos de piedra y pintura que estuvieron asentados en la zona de Morella y Sant Mateu durante los siglos XIV y XV.

Bajo la dirección de Antoni José Pitarch, catedrático de Historia del Arte de la Universitat de Barcelona y con la colaboración de los investigadores María Antonia Alsina y Jorge Andrés Botero, de la misma universidad, se realizará una aproximación a las actividades que, dedicadas a la producción de retablos y otras obras destinadas al culto, vinculadas a la arquitectura y a otras manifestaciones de carácter religioso y social, trabajaron los talleres establecidos en Sant Mateu y Morella.

 Unos talleres que, en el campo de la escultura, tienen presencia en Sant Mateu desde la década de 1360, tal como se puede apreciar en el relieve de la Anunciación de la iglesia parroquial de Castellfort, y acaba hacia finales del siglo XIV, tratándose de un taller que se inscribe en la secuencia de los talleres reales activos en el monasterio de Santa Maria de Poblet y en Lleida y ligado en sus orígenes, al parecer, a la construcción de la cabecera de la iglesia mayor de Sant Mateu, y que tiene un campo de actuación por todo el territorio de la orden de Montesa y, también, en las tierras del monasterio de Santa Maria de Benifassà, pudiendo en la actualidad contabilizarse entre diez y once retablos salidos del mismo taller,( Sant Mateu, Canet lo Roig, Santa Maria de Benifassà, Culla, Orpesa y Onda) sin que, de momento, conozcamos nada de sus autores.

 En el campo de la pintura, Morella será el gran centro productor, durante tres o cuatro generaciones, desde la segunda mitad del siglo XIV y hasta medios del siglo XV, extendiéndose sus retablos por diferentes poblaciones del bajo Aragón, els Ports y el Maestrat de Montesa, pertenecientes a las diócesis de Tortosa y Zaragoza. De los primeros pintores documentados en Morella no se conserva ninguna obra, si no es un fragmento de retablo que, procedente de Mirambel, se guarda al Museo Diocesano de Teruel. Es a partir de Guillem Ferrer, vinculado a Pere Serra en Barcelona, que se puede comenzar la secuencia de un taller con continuidad durante las dos últimas décadas del siglo XIV y las dos primeras del XV.

De ese taller de Morella se incidirá en el papel desarrollado por Pere Lembrí,  instalado en Morella y en Tortosa, con independencia de la tradición morellana, y en Bernat Serra, el último pintor importante de Morella, conocido, especialmente, por el retablo de san Miquel de la Puebla del Bellestar, documentado el 1428

Para Sant Mateu, todo y el conocimiento de pintores de retablos como Pere Forner y Antoni Vallserà, anteriores a la presencia de Valentí Montoliu, no se conserva ninguna obra de ellos. Y, en realidad, el obrador de pintura de retablos  santmatevano  queda identificado con este pintor de Tarragona, instalado en la capital del Maestrat, donde está documentado desde 1448 hasta 1469 y del que se hará una aproximación.