El equipo de gobierno afirma que solo falta la firma del concejal de Podem para dar cobertura legal a la puesta en marcha de los bombeos
La negativa de Fernando Navarro frena la Declaración de Emergencia Sanitaria para sacar el agua que inunda parte de la Marjalería y promueve la proliferación de mosquitos. Así lo ha afirmado parte del equipo de gobierno a los vecinos y a este diario. Navarro dijo a Castellón Información que no sabía nada del documento.
El pasado uno de junio, la alcaldesa, Amparo Marco, se reunía con los vecinos de las zonas inundadas de la Marjalería: Molinera, Bovar y Senillar.
Los vecinos estaban desesperados. El colector central, aplastado desde hace 4 años por unas construcciones ilegales, impide la desecación de la zona. Cada tormenta deja completamente anegada una gran superficie en la que las aguas no encuentran cauce de salida. Se estancan, se pudren, proliferan los mosquitos.
Si se suceden las tormentas el problema se agrava constantemente. Las aguas ya estancadas matan los cultivos, impiden labrar la tierra, generan malos olores y afectan al pastoreo del ganado porque las ovejas se envenenan.
Pero si, además, las tormentas son abundantes, el agua se mete también dentro de las viviendas. Lo destroza todo.
Esto fue lo que los vecinos contaron a la alcaldesa. Durante aquella reunión se abordaron las posibles soluciones. La más rápida y efectiva, poner los tornillos y bombeos en marcha para sacar el agua estancada.
Y después, con más paciencia, el arreglo del colector aplastado para que el agua pueda salir hacia el bombeo del Coto.
Pero si la solución era tan sencilla ¿Por qué no se ha llevado a cabo?
El concejal de Transición Ecológica, Fernando Navarro, afirma una y otra vez, que es ilegal poner en marcha los sistemas anti inundaciones si no se dan las condiciones que exige el protocolo. Esto es, entre otras cosas, que se produzca una lluvia torrencial que deje más de 10 litros por metro cuadrado en la zona. Y como es ilegal, él no lo firma.
Sin embargo, durante esta reunión también se encontró la forma para dar cobertura legal a la puesta en marcha de los bombeos sin tener que cumplir los protocolos a rajatabla: la Declaración de una Emergencia Sanitaria, producida por la proliferación de los mosquitos.
¿Por qué no se ha realizado la Declaración de Emergencia Sanitaria?
Dos meses después las cosas siguen igual que estaban en el mes de junio. La Declaración de Emergencia Sanitaria no se ha presentado. Según afirma parte del equipo de gobierno, no se ha hecho porque uno de los concejales del ayuntamiento, concretamente Fernando Navarro, se ha negado a firmarla. Es la única rúbrica que falta en el documento.
El aludido, concejal de Transición Ecológica, indicaba en la Asamblea del Coto Arrocero y después a este medio de información, que no tiene constancia de que se haya llevado adelante la Declaración de Emergencia Sanitaria.
Pero sus mismos compañeros de gobierno afirman lo contrario. Es así como se lo han contado a los vecinos afectados y como lo han relatado a este periódico. Si el problema de las inundaciones de la Molinera, Bovar y Senillar no se ha solucionado es porque Fernando Navarro no ha querido firmar ese documento y tampoco impulsa otras medidas correctoras que también están sobre la mesa.
La indignación de los afectados
Los vecinos afectados están indignados, pero no se han sorprendido con la noticia. Afirman sin esconderse: “cuando llueve a cántaros, tenemos que pedirle que active el motor de la Molinera, que forma parte de la red anti inundaciones. Pero todo son excusas. Unas veces nos dice que según las mediciones no se han dado las condiciones, ¡vamos!, que las mediciones de Aemet, Avamet y las Agencias meteorológicas, que son públicas, se equivocan y aquí, según él, no llueve”.
“En otras ocasiones, señalaban los vecinos, ha mantenido activados los otros bombeos como el del Camí la Plana durante casi dos días. El nuestro no, porque según nos dijo, se había quedado sin gasoil a las tres horas”.
Lo peor de todo, es que los vecinos se sienten ninguneados, impotentes. El resto de los compañeros del gobierno municipal señalan a Navarro como el culpable de todo esto. Pero el aludido reitera sus excusas y no activa nada.
¿Razones ideológicas o miedo a perder votos?
En esta situación, para los afectados solo cabe una razón posible, que para Navarro sean más importantes sus ‘votos’ del Gecen y otras sociedades ‘naturalistas’, que las necesidades de los vecinos.
Están convencidos, de que tanto Navarro como sus socios ideológicos, lo único que pretenden es forzar la inundación de toda la zona de la Marjalería aún a costa de los vecinos, de sus cultivos y de sus viviendas. “Y como en una mesa de tres patas si falla una la mesa se cae, el equipo de gobierno no da un paso para no romper su precaria mayoría”.
Los intensos calores de este verano también han logrado que se evapore gran parte del agua estancada. Pero ahora lo que prolifera es la contaminación del suelo y los malos olores. Y por supuesto, cuando cae la tarde, los mosquitos, que se los comen vivos.
“Ahora bien, se preguntan los afectados, sabemos que parte del equipo de gobierno está asustado porque con tanto calor se puedan producir lluvias torrenciales a partir de mediados de agosto o del mes de septiembre. Aquí no se ha arreglado nada, no se ha limpiado nada. Si se cumplen esas predicciones ¿Qué va a ser de nosotros?”
