Juan Francisco Roca. Periodista deportivo.
En la última jornada de Liga disputada tanto por el Villarreal como por el Castellón quedó demostrado, y sus entrenadores ya se pusieron la venda antes de la hería, que las Copas (sean del Rey Felipe o de la RFEF), son un vicio y claro, luego eso pasa factura. Los entrenadores de los dos principales equipos de fútbol de la provincia de Castellón vísperas de sus compromisos del pasado fin de semana, se pusieron la venda antes de la herida. Anunciaron que sus encuentros del torneo del KO les iba a pasar factura. Así fue. El 'Submarino' amarillo partido por un Rayo (2-0) y el equipo 'orellut' sumó un empate ante el Benigánim en Castalia (0-0).
Y es que de un tiempo a esta parte lo que empezó siendo una competición destinada para que jugarán los suplentes o menos habituales, junto a chavales del filial, a ser un torneo donde los pesos pesado de la Liga pasar a un primer plano otra vez. Cada uno verá la botella medio llena o medio vacía, respecto a si es bueno prescindir de los menos habituales para dar paso a los que lo juegan todo, con el consiguiente peligro de 'quemar' al personal porque son muchos partidos, muchos minutos y escaso tiempo para la recuperación.
En el caso del Villarreal de Marcelino García Toral, el equipo amarillo está inmerso en tres competiciones. En Liga, ocupa sexta plaza, que da derecho a disputar Europa League la próxima campaña. Conociendo a Fernando Roig (padre e hijo) y a José Manuel Llaneza, quieren alcanzar al cuarta plaza para disputar la previa de la Liga de Campeones. En la mencionada Europa League el equipo sigue vivo. Ahora llegan los dieciseisavos de final. El jueves la ida contra el Salzburgo en El Madrigal (a las 21.05 horas). Y en la Copa del Rey, en semifinales contra el Barcelona. En la ida se perdió por 3-1.
El Castellón de Ramón María Calderé está inmerso en dos competiciones. La Liga, donde es el líder del grupo VI de Tercera División por octava jornada consecutiva, y en semifinales de la Copa RFEF, donde espera rival para la penúltima ronda. Saldrá el partido que jugarán este miércoles el Tropezón y el Arandina, en tierras cántabras. Los albinegros sufren una plaga de lesiones en el momento clave de la temporada. Por atrás aprietan los rivales. Un punto de ventaja respecto al Atlético Levante. Por encima de lo que le supondría ingresar al Castellón por ganar la Copa RFEF está el ascenso a Segunda B. Es la única forma de que no peligre la vida del glorioso equipo de la capital de la Plana.
Liga y Copa. Copa y Liga. Viaje aquí y viaje allá. Las Copas son un vicio para algunos, y suelen pasar factura a quien menos se lo espera. Es bonito pelear por cuantos más objetivos mejor, pero al fútbol se juega con humanos y no con máquinas. Los futbolistas son de carne y huesos y si se le machaca mucho suelen tener problemas musculares. Así es que veremos cómo les va la cosa a los dos principales clubes de la provincia de Castellón, a nivel futbolístico, claro está.
