Los clientes buscan el arroz de Castellón y los ‘pescaditos fritos’ del Mediterráneo
Con la Semana Santa, y más si hace buen tiempo, la gastronomía marítima de Castellón vive la semana más fuerte del año. En el Grao, solo la Plaza del Mar, puede concentrar a más de 3.000 personas por turno de comida. Durante estos días los clientes provienen más del interior de la península. Para la semana que viene, el lleno también será completo, pero esta vez, con los clientes de la zona, Comunitat Valenciana y catalana. Lo que más gusta y más se pide, es el arroz de Castellón, el ‘arroz del senyoret’; y los más conocedores, el arroz a banda. Pero además, y para completar la apuesta, un plato de pescadito frito del Mediterráneo.
Esperanza Molina/Castellón Información
La gastronomía marítima de Castellón es, sin duda, uno de los principales atractivos de la Capital de la Plana en fechas como esta.
Los restaurantes, los negocios que dormitaban durante el invierno y el frío, despiertan de golpe esta semana que será, posiblemente para ellos, la más fuerte del año.
Y eso es porque, si además, como sucede este año, hace buen tiempo ¿Quién puede resistirse a un pescadito frito del Mediterráneo o un arroz de Castellón, delante del Mar, con buena temperatura y mejor gastronomía?
Solo la plaza del Mar alberga 9 restaurantes y consigue una ocupación de 3.000 personas, que se multiplica con los turnos de día o de noche.
Lejos de perjudicarles, esta concentración es positiva para todos porque el cliente llega, ve, compara, elige y al final se queda, en uno o en otro. La variedad, la oferta, el precio… La plaza es suelo público. Para poder estar allí tienen que pagar un canon de ocupación al Puerto y cumplir una serie de condiciones. Entre ellas, que ninguno podrá utilizar cerramientos o lonetas de aislamientos opacos o que impidan la vista exterior, del mar.
Paloma Dasilva, de Enyorança Marinera, relataba a Castellón Información, que muchos de estos negocios están relacionados íntimamente con la familia, el origen marinero de alguno de ellos. “En mi caso, mi abuelo era marinero, portugués… hasta que paró por el Mediterráneo, conoció a una guapa catalana, y al final aquí estamos.
En su caso, la que cocina es su madre, que intenta mantener vivas las antiguas tradiciones gastronómicas marineras. “Ella disfruta cocinando, pero sobre todo, viendo como los clientes disfrutan con su comida”.
Y es que, Castellón tiene algo especial. El arroz que se cocina y se come en Castellón es diferente al de Valencia o Alicante, o al de la zona de Cataluña. Aquí el que más fama tiene es el ‘arrosellat’ de Castellón. Es la base del ‘arroz a banda’. Utilizas el pescado y la patata para hacer el caldo. Sirves primero patata, pescado, y luego el arroz hecho con el caldo del pescado. La gente suele quedarse solo con el arroz; el arroz del ‘senyoret’, en el que no falta de nada pero todos los ingredientes están pelados y listos para comer. Y está también el arroz de marisco, el arroz Negre… etc
Mucha gente de fuera tiende a pedir paella mixta, y eso para según que cocineros, puede parecer hasta una falta de gusto. Si se parte del hecho de que el origen de esta comida era el puñado de arroz que los marineros se llevaban al mar y cocinaban con lo que pescaban… o el que utilizaba el agricultor, y cocinaba con la verdura y la carne que tenía al paso…Pero la mezcla gusta al cliente, sobre todo al cliente del interior de España. Hay quien prefiere el arroz de bogavante con alcachofas…
Para los chiringuitos de la plaza del Mar, la semana comenzó ya cargadita. Lo primero, ir a la Lonja para seleccionar el pescado. Este paso es importante. La subasta del pescado también es diferente si se trata de pesca de arrastre, o de trasmallo. “Es pescado muy fresco y pasa directamente de la lonja al chiringuito.”. Allí los especialistas lo preparan y lo congelan, para cumplir la normativa de las 24 horas, y eliminar el riesgo que presenta el anisakis.
“Hay que elegir con cuidado y calcular muy bien. Y para eso se necesita experiencia, indicaba Paloma. Un error de cálculo te cuesta dinero.” Si haces corto, no puedes dar respuesta a la demanda de tus clientes… o puedes hacerlo pero ya tienes que pedir favores, a pescadores, amigos del sector…,
Y luego ya está la gracia del cocinero, las preferencias del cliente. “y la mayoría de los que vienen, repiten”.
Estas dos semanas abrirán todos los restaurantes y todos los días. Es la prueba de fuego para todos ellos y las previsiones, además, son muy buenas. Una vez pasen las fiestas, el ritmo cambia. El fin de semana suele ser muy bueno y el negocio afloja entre semana, por lo que hay quien opta por abrir solo los fines de semana… o cerrar algún día. Y a partir de entonces, la llegada del verano y ya sin parar hasta el otoño.
