Hace ya casi un mes que Pedro Sánchez se reunió con representantes de ASCER en un cuartito del aeropuerto de Castellón para prometer unas ayudas que siguen sin llegar. Aquella reunión, que se produjo más por la presión del sector cerámico y del Partido Popular tras la visita de Feijóo a la provincia que por convencimiento del presidente del Gobierno y los socialistas valencianos, solo sirvió para hacerse una foto y lanzar un anuncio que sigue sin concretarse.
Son ya más de 11.000 los trabajadores del sector cerámico de la provincia de Castellón, entre azulejo y esmaltes, que están afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Además, la subida de los costes del gas y de las materias primas ha provocado ya que algunas empresas no hayan podido soportar esta situación y se hayan visto abocadas a recurrir a un ERE ante la falta de ayudas por parte del Gobierno de España.
Los socialistas no han sido capaces ni de copiar el plan de medidas propuesto por Alberto Nuñez Feijoó después de reunirse con las patronales cerámicas ASCER y ANFFECC. Ni para copiar son ya útiles. El sector y las familias castellonenses ya no pueden esperar más y, por eso, exigimos a los socialistas ayudas concretas e inmediatas para la cerámica. Ahora nos dicen que se aprobarán antes de acabar el año. Solo quedan 12 días y no nos fiamos. Estaremos atentos, pero queda demostrado una vez más que el PSOE de Sánchez no es de fiar.
