Castelló incorpora tres ‘tamices’ para mejorar la evacuación del agua de lluvia
El Ayuntamiento de Castelló tiene todo el dispositivo anti inundaciones preparado para hacer frente a la ‘gota fría’ que, según las previsiones podría dejar precipitaciones a partir de esta tarde noche. Este año se han incorporado tres ‘tamices’ para mejorar la evacuación del agua en el margen del Río Seco, la avenida de Lidón y la plaza Teodoro Izquierdo.
Esperanza Molina/ Castellón Información
Los concejales de Transición Ecológica y Urbanismo, Fernando Navarro, y José Luís López, en compañía de los técnicos, han expuesto los protocolos de seguridad anti inundaciones para la capital de la Plana, y que comenzaron a aplicarse hace ya algunas semanas, como medidas de prevención.
Y es que, ese protocolo comienza con la revisión de todos los dispositivos para comprobar que todo se encuentra y funciona adecuadamente. En pleno mes de septiembre y, por tanto, en temporada de lluvias, y ante la previsión de una Dana que comenzará a dejar precipitaciones a partir de esta tarde-noche, poco o nada se deja al azar.
¿Qué es lo que se tiene que tener en cuenta?
Hay una serie de factores que son fundamentales para prevenir las inundaciones. Entre ellas se encuentran la salida al mar del agua, las compuertas; pero también los sistemas de bombeo que ayudarán a canalizar las aguas hacia sus salidas naturales, las acequias, y el mar, para que todo el territorio, fundamentalmente las zonas de mayor riesgo , como es el caso del Distrito Marítimo o la Marjalería, puedan desaguar con la mayor rapidez.
Es imprescindible comprobar que estas compuertas no se encuentran aterradas por la arena. Por otra parte, cabe recordar, que las precipitaciones de carácter torrencial en Castellón pueden coincidir con un mar de Levante, que obstaculiza la salida del agua. Para conseguirlo están los tornillos de Arquímedes, que elevan el agua en las compuertas para verterla en el exterior.
Una vez comprobado todo el sistema, solo cabe esperar y determinar el tipo de precipitaciones que se producen. Fase 1: Los dispositivos se ponen en marcha cuando el ámbito de las lluvias supera los 10 litros por metro cuadrado, o la zona se encuentra en alerta naranja o roja.
Segunda Fase: está concebido para precipitaciones que más de 30 litros por metro cuadrado que se produzcan de forma persistente.Con estos protocolos, Castello está está preparada para verter al mar 32,8 metros cúbicos de agua por segundo.
El procedimiento no acaba cuando deja de llover. Por las características orográficas del término municipal, el agua que ha caído en la parte superior del término, tiende a bajar buscando la salida al mar aflorar en las zonas de menor cota. Es entonces cuando es preciso revisar los niveles de las acequias hasta restablecer la normalidad. Además, el agua arrastrada desde otros puntos tiende a arrastrar objetos de todo tipo, que pueden bloquear las desembocaduras de los cauces.
Este año se van a estrenar tres dispositivos denominados 'matices'. Para entender y en sentido coloquial, son instrumentos que 'cuelan el agua' y separan la lluvia de otros elementos. Estos son retirados y pueden llegar a alcanzar volúmenes importantes.
Pero, además de esta secuencia lógica, cabe tener en cuenta otros detalles importantes. Por ejemplo, en lo que afecta a los tornillos de La Plana y la Obra o la Catalana, y el bombeo de las acequias de la segunda Travesera, el de La Catalana, o Juan de Austria. "Solo se puede poner el tornillo cuando llueva o amanezca con lluvia".
Esta advertencia está relacionada con las condiciones de la zona de la Marjalería, que es el área más inundable de Castelló. Según ha confirmado el concejal de Transición Ecológica, la sentencia que declaró como 'humeral' el Cuadro de Santiago de Benicàssim, afecta también al área de la marjal de Castelló. La capital de la Plana no está autorizada a desecar la Marjalería. Aunque la Marjal está sometida a una red de tuberías de desecación anterior a las normativas autonómicas, el ayuntamiento no podrá utilizar ni los bombeos ni los Tornillos cuando la acumulación de agua no sea consecuencia directa de la lluvia. En cualquier caso, la empresa que controla los sistemas de gestión de aguas pluviales deberá solicitar permiso expreso del concejal.
