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sábado, 20 de abril de 2024 | Última actualización: 22:37

Ciudadanos rechaza la retirada de la Cruz del Ribalta por quienes quieren reabrir heridas de la Guerra Civil

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Ignoran cuales son las verdaderas intenciones aunque sospechas que se trata de un derribo que quien consumar antes de 2022

El Grupo Municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Castellón ha mostrado su rechazo al proceso iniciado por Compromís contra la Cruz del Ribalta. Entienden que es un símbolo religioso, que el ayuntamiento transformó para que fuera un símbolo de todas las víctimas y que quienes se pronuncian en contra solo quieren reabrir heridas de la Guerra Civil. Sospechan además, que el objetivo es derribarla con tiempo suficiente antes de las próximas elecciones.

EM / Castellón Información

El Grupo Municipal de Ciudadanos de Castelló, integrado por Alejandro Marín-Buck, Vicente Vidal y Esteban Ventura, ha comparecido delante del monumento del la Cruz del Ribalta para declarar su apoyo a la conservación de lo que denominan un símbolo religioso de Castelló.

 width=Tal como manifestaba el portavoz, Alejandro Marín-Buck, que Ciudadanos no haya presentado alegaciones al procedimiento abierto desde el Acuerdo de Fadrell, no significa que respalden la iniciativa de retirar o derribar la Cruz del Ribalta. Significa solo, que entienden que el ayuntamiento, desde la concejalía de Cultura de Castelló, solo está guardando las formas porque ya tiene su decisión tomada desde hace mucho tiempo.

Marín-Buck recordó, que la Cruz se construyó acabada la Guerra Civil como un monumento a los Caídos. En aquel momento si que es cierto que tenía una simbología franquista, pero el primer ayuntamiento democrático de Castelló apuntaba, asumió la presencia de esta cruz y modificó su significado como homenaje a todas las víctimas. Hoy no puede concebirse como un emblema franquista, sino como un atributo religioso.

 width=La historia de España es la que es”, indicaba el portavoz, y “quien olvida su pasado está destinado a repetirlo”. Atacar ahora este monumento, señalaba Marín-Buck, no es sino una forma de revivir antiguas heridas de quienes solo pueden sobrevivir políticamente a costa de revivir esas historias que tantas vidas y daño causaron. “La mayoría de los políticos que estamos en el ayuntamiento somos hijos de la transición”, y no están dispuestos, argumentaba, a que se juegue con el esfuerzo, con los recuerdos y con la lucha de las generaciones que trabajaron para superponerse a aquel capítulo siniestro de la historia española.

Ciudadanos también pone en evidencia, que las normas y leyes que regulan la Memória democrática, en el caso de la Cruz del Ribalta apuntaban, que solo estaría justificada su demolición en el caso de que se constatara que es utilizada para manifestaciones de índole franquista… En este caso, Ciudadanos afirma, que esas manifestaciones no solo no se han producido, sino que los únicos que se manifestaron hace un año fueron las Brigadas Antifascistas, convocadas a través de internet, y la policía Nacional que fue alertada de esta concentración.

¿Qué quiere hacer el equipo de Gobierno con la Cruz del Ribalta?

Esta es otra pregunta que los concejales de ciudadanos tampoco pueden responder. “en su día, la concejal Verónica Ruiz habló de trasladarla al ‘museo de los horrores’, lo que a juicio del grupo naranja también era una falta de respeto.

 width=Aunque se habla de trasladar la Cruz, los de Ciudadanos (y no son los únicos), sospecha que lo que se pretende es derribarla, posiblemente, provocando un accidente en el momento en que se retire. Por otra parte, Ciudadanos ponía el grito en el cielo con la partida de 80.000 euros que costaría esta iniciativa, en un momento de Pandemia y con los efectos de la crisis económica. “Si por ley quieren quitarla de aquí, que lo hagan, que la corten con una radial y que se traslade a otro punto del parque”, mencionaban.

En cualquier caso, Ciudadanos duda también de la objetividad del Comité de Expertos nombrado por Conselleria y Ayuntamiento. Está convencido de que Compromís quiere provocar su desaparición a corto plazo, porque son conscientes de que, si dejan pasar el tiempo y se acercan nuevas elecciones, quizá no cuenten con el apoyo de los otros socios de Gobierno, como el PSOE. “Porque el PSOE tiene votos de devotos”, ironizaba Vicente Vidal.