Hace unos días daba una formación sobre Liderazgo y Gestión de Equipos en una empresa. Una empresa pequeña pues tenía unos 7 empleados pero que al acabar la formación entendí porque llevaba en el mercado más de 30 años en activo y merecedora del calificativo de “gran empresa” por su líder y su equipo.
Cuando llegué, inmediatamente una persona me acompañó al lugar donde daría la formación, me estuvo ayudando a colocar todo y me ofreció tomar un café en la máquina que tenían allí.
Después conocí al equipo al que iba a dar la formación y también al gerente de aquella empresa. Un hombre ya mayor, cerca de la jubilación pero con una actitud que muchos jóvenes quisieran para sí.
En un momento de la formación me comentó:
"Javier creo que siempre se puede mejorar. He realizado muchos cambios a lo largo de toda mi vida. Algunos fueron bien otros no, pero sin esos cambios no estaríamos aquí. Quiero que seamos como una familia y que la gente se sienta orgullosa de trabajar aquí, ese es mi legado.Por eso estas aquí hoy con nosotros, porque quiero que seamos mucho más que una empresa y sé que tengo cosas que mejorar".
Este hombre cerca de la edad de jubilación, tenía el espíritu de un chaval y un brillo en los ojos que ojalá tuvieran muchos jóvenes en sus caras cuando los veo en la universidad sentados en clase. Muy atento a las explicaciones, tomando notas, participando, etc.
A mitad de jornada, me llevaron a la sala de descanso, nos sentamos en torno a una mesa y tomando un café estuvimos hablando un poco sobre su vida y trabajo.
¿Es una casualidad que su empresa lleve 30 años en el mercado dando guerra?
NO.
Las casualidades no existen, existen las causalidades.
Así mientras algunas grandes empresas y multinacionales, no encuentran tiempo para parar, planificar e invertir en su equipo, otras sí como la del ejemplo que os traigo. Todo va con la mentalidad y el corazón del líder querido lector. El tamaño y el dinero no significan que trabajes para una gran empresa.
Al acabar la jornada, me invitó a comer con su equipo y sumarme a la comida de Navidad. Desgraciadamente tenía otro compromiso y quedó pendiente a futuro.
Y tú, ¿qué legado piensas dejar a tu familia, tu equipo y la sociedad?