Contra la despoblación hace falta medidas eficaces. Por eso, desde el Partido Popular proponemos para toda la Comunitat Valenciana una reforma fiscal que, por supuesto, también va a beneficiar a la agricultura y la ganadería. Una medida que va a evitar el abandono de explotaciones agrícolas que se está produciendo en toda la región, pero sobre todo en la provincia de Castellón.
El PP se compromete a aprobar incentivos fiscales para los jóvenes que apuesten por el relevo generacional en el campo. La propuesta de Carlos Mazón quiere llevar la política fiscal agrícola a la mínima tributación posible. Hay que hacer que el campo sea atractivo para los jóvenes, con reducciones del tramo autonómico, beneficios del impuesto a personas físicas y tipos súper reducidos para deducciones en el IRPF. El objetivo es animar a los jóvenes a que tomen el relevo de nuestros mayores.
Es necesario adoptar medidas para salvaguardar las actividades agrícola y ganadera que son cruciales para la supervivencia del tejido económico y social de los municipios del interior de la provincia. Es que los datos obligan a adoptar medidas urgentes: entre 1999 y 2020, la provincia de Castellón ha perdido 4.594 explotaciones agrícolas y 27.555 hectáreas. Los datos demuestran que algo está fallando, ya que nuestra provincia lidera el abandono de explotaciones y superficie agrícola de toda la Comunitat Valenciana.
El PP de la provincia de Castellón trabaja para poner todos los medios que estén a nuestro alcance para frenar el abandono agrícola que se está produciendo. Y para ello es fundamental que la agricultura y la ganadería sean rentables para lo que hace falta una política de precios equilibrada que asegure la rentabilidad de las explotaciones.
El futuro de Castellón depende, en gran medida, de la evolución de la actividad agrícola y ganadera. Por eso, todas las administraciones deben colaborar para crear el escenario que permita dignificar unas actividades económicas que forman parte de nuestra historia.
