El conjunto de la capital de la Plana parece estar condenado al sufrimiento hasta la última jornada de Liga. El equipo de Ramón Moya se ha atascado y acumula tres jornadas sin ganar. Pese a ello, y por los pelos, se mantiene fuera de las plazas de descenso. En lo que va de temporada sólo ha sido capaz de sumar el 34,4% de los puntos que se han disputado (30 de 87 posibles). Ahora toca apretar los dientes de cara complicado partido del domingo en el campo del Torre Levante.
Una semana más y el Castellón sigue caminando sobre un fino alambre, sin cabe de seguridad y tambaleándose debido a las turbulencia. Un lunes más la afición albinegro no quiere ni mirar la tabla clasificatoria porque le entran temblores. A diferencia de la semana pasada, el equipo está fuera de las plazas de descenso, pero con la misma puntuación del último equipo que desciende (el Borriol).
Son tres jornadas sin ganar (dos derrotas y un empate) y un final de temporada no apto para cardíacos. Todo por la inoperancia total y absoluta del equipo que arrancó el campeonato liguero y también el actual, que ha perdido la casta y la garra. Valga con decir que el Castellón sólo ha sido capaz de ganar el 34,48% de los puntos que se han disputado (87 en total, y en el casillero sólo tiene 30).
Hace una semanas cuando se coqueteaba con el descenso había equipos que parecían desahuciados: Utiel, Torre Levante, Villarreal C o Pinoso. Todos ellos han espabilado, en especial el filial amarillo que se ha disparado en la tabla clasificatoria. Y el Castellón anda con dudas. No acaba de encontrar la regularidad necesaria para salir de ahí abajo.
El equipo ya prepara el partido del próximo domingo de romería, ya que jugará a las 17.00 horas en el campo del Torre Levante con la baja segura del centrocampista Adrián Lois, que vio la quinta amarilla, aunque recuperará a Guille Vázquez y a Omar Monterde, que ya han cumplido el partido de suspensión.
