Rafa Cerdá Torres. Abogado.
En estos días en el que el Mundial de Fútbol se erige casi como absoluto protagonista de la actualidad, surgen noticias que son ciertamente para preocuparse. Me refiero a la proyección galáctica que adquirió el famoso mordisco que no el menos famoso jugador Luis Suárez propinó a un contrincante en uno de los partidos del torneo. Con la rapidez del rayo el asunto de la dentellada alcanzó a sesudos comentaristas deportivos, a antiguas estrellas del balón como Maradona, e incluso llegó al mismísimo Presidente de Uruguay, quien despachó el asunto mentando las madres de los altos gerifaltes de la FIFA, habida cuenta de la sanción recaída sobre los hombros del jugador mordedor. ¿Qué quieren qué les diga?, más allá de la anécdota elevada a la condición de "candente cuestión" por mera decisión periodística, me preocupa que otros temas con muchísima mayor importancia no han merecido ni el 10% de la proyección mediática que ha adquirido el mordisco de marras.
Un ejemplo; la terrible situación de las 200 niñas nigerianas secuestradas por un grupo terrorista de corte islámico radical, por el mero hecho de acudir a la escuela. Tras el revuelo inicial, ¿han vuelto a conocer noticias al respecto de su situación, si han sido liberadas, de la lucha de sus familias, de las gestiones de las instituciones internacionales?....yo tampoco. Todavía estoy por ver a un Jefe de Estado salir a la palestra pública a calificar a ese atajo de mierda terrorista con los mismos epítetos que los dirigidos a la cúpula de la FIFA.
Otro ejemplo: nos llevamos las manos a la cabeza cómo es posible que nuestra amada selección de fútbol (la "Roja") haya sido eliminada antes de dar dos pasos en el Campeonato. Desde la derrota ante Chile el estado físico de los jugadores, la media de edad, el alto grado de intensidad que comporta jugar en la Liga Nacional, la rápida secuencia de campeonatos que lleva a que los jugadores de la Selección lleguen a Brasil agotados, que si Vicente del Bosque debe seguir en su cargo de seleccionador o bien debe dimitir o ser revocada de su puesto,... y así hasta la saciedad. Bien, ¿el hecho que comedores de colegios deban permanecer abiertos en verano para asegurar a un número nada desdeñable de chavales un simple plato de comida, ha merecido la primera plana de los periódicos?, ¿cuántas cabeceras han otorgado la misma cobertura a que en este país muchas familias no puedan dar de comer a sus hijos, que la concedida al Mundial?... Y se me tachan de demagogo, se lo voy a poner fácil: busquen una sólo una portada de periódico en la que se dé el mismo tratamiento a la pobreza infantil que a la eliminación de "la Roja. Una sola. ¿La encuentran? Yo tampoco.
Algo hay que cambiar.
