Noticias Castellón
sábado, 20 de abril de 2024 | Última actualización: 22:37

Margaret Thatcher: Un ejemplo a seguir hoy

Tiempo de Lectura: 4 minutos, 51 segundos

Noticias Relacionadas

Miguel Bataller. Ciudadano del Mundo y Jubilado.

Esta semana acaba de marcharse a los 85 años, la mejor dirigente estatal femenina del mundo, del siglo XX.

Una señora que entre 1979 y 1990 llevó las riendas de Gran Bretaña en el concierto mundial con singular maestría, sin que te temblara el pulso y con una determinación admirable.

Recibió del Gobierno laborista de James Calaghan un país descapitalizado, con una industria en ruinas, y unos sindicatos que manipulaban la situación a su gusto y manera.

Realizó un plan perfectamente organizado de flexibilidad laboral, recortó totalmente el poder sindical, aguantó estoicamente durante un año entero la huelga minera mas salvaje que se ha vivido nunca en Inglaterra, y especialmente en las zonas de Gales y Escocia, imponiendo sus criterios y cerrando las explotaciones que eran extremadamente deficitarias  e insostenibles, y redujo la intervención del Estado en todo lo que podía y debía ser asumido por la iniciativa privada, ganándose el respeto de todo su pueblo.

Hizo frente al problema de las Malvinas, ridiculizando al régimen militar argentino, que perdió una mini guerra, que les señaló ante su pueblo como lo que eran, unos dictadores de pacotilla.

Se enfrentó a los terroristas  del IRA, a pecho descubierto, y cuando en Gibraltar fueron eliminados por los servicios secretos británicos algunos terroristas y se descubrió el pastel, ella misma asumió la responsabilidad con una sinceridad y gallardía que pocos políticos se hubieran atrevido a asumir.

Muy bien pudieron haber tomado como ejemplo esa actitud nuestros políticos, y nos hubiéramos evitado muchas vidas humanas y sufrimiento los españoles, como se las evitaron los ingleses a partir de entonces, ya que los terroristas empezaron a sentirse tan perseguidos como sus víctimas, y ese fue un buen camino para acabar el problema.

Ella sin ser ‘dictadora’, fue la que supo llevar con mano firme, las riendas de todas esas situaciones, y en los once años de su Gobierno sufrió un desgaste terrible, pero hizo lo que tenía que hacer, y dejó a  su país en la situación de privilegio que había perdido.

Cada decisión valiente que tomaba, sabía que era un paso más hacia el final de su vida política, pero no le importó retirarse a un segundo plano, y cederle el poder a un John Major, que al poco tiempo fue derrotado en las elecciones por David Blair.

Como siempre, los laboristas hundieron la economía inglesa, los conservadores la recuperaron a costa de quemarse con sus valientes decisiones, y devolvieron a los laboristas un país próspero, para que lo volvieran a hundir, aunque en honor a la verdad hay que admitir que Blair fue un brillante gobernante, siguiendo en gran medida las pautas marcadas por la Sra Thatcher.

‘La Dama de Hierro’, como la bautizaron desde el otro lado del Telón de Acero, por su férrea voluntad en todas las negociaciones, fue ejemplar se diga lo que se diga.

Y viene eso a colación en este momento, porque ella hizo sin que le temblara el pulso, lo que Rajoy no quiere hace con la misma determinación.

No dudó en reducir la dimensión de un Estado desproporcionado en aquella época, para los recursos que su mercado le podía proporcionar, y lo redujo en su justa medida, acabando con todas las subvenciones e instituciones prescindibles, en una situación crítica.

Nosotros en estos momentos, tenemos 18 Estados (17 autonómicos mas el Central) vampirizando los impuestos que generamos y toda la capacidad de crédito y endeudamiento que nos han dado hasta hace poco, sin darnos cuenta que no podemos soportar tanto Estado, con tan poco mercado.

Como Inglaterra a finales de los años setenta del siglo pasado, hemos creado un Estado inflado, improductivo y costoso, que por innecesario y absurdo debería de ser  recortado.

Unos Sindicatos que al igual que los ingleses de aquella época, parecen ser los que deciden quien, cuando y como se gobierna, olvidándose de sus responsabilidades de vigilancia y regulación del mundo laboral, por cuya pervivencia y bienestar tendrían que velar, y se dedican a hacer política, a sangrar los presupuestos del  Estado de una forma vergonzosa con unas subvenciones y prebendas irracionales, y encima en algunos casos como el de los ERES de Andalucía se convierten en la Cueva de Ali Baba….y sus muchísimos ladrones.

Señor Rajoy, ¿por qué no estudia Vd. y analiza la conducta de la Sra. Thatcher en  su primera legislatura entre 1979 y 1984, y aplica los mismos conceptos a la España actual?

De hacerlo, le puedo garantizar que con el paso de los años, sería recordado como el estadista más brillante de la España de principios del siglo XXI, junto a Aznar, que en cierto modo, salvo en la confrontación con los Sindicatos, podríamos decir que llevó una política económica thatcheriana.

A él le garantizó dos legislaturas, y hubiera podido ganarse una tercera plácidamente, si no hubiera renunciado a presentarse después de ocho años.

Vd. mucho me temo que no si cambia de actitud, no pueda terminar ni siquiera la primera, por su falta de determinación para solucionar los problemas que sabe que existen y donde se encuentran, pero no tiene el valor de meter las tijeras donde debiera, para no cortarse ni hacerse rasguños, y yo estoy seguro que acabará amputado, de no hacerlo.

Sobra Estado en  España, y ese exceso de Estado, es el que consume los recursos que serían imprescindibles para incentivar un ‘mercado’ que ha ido desapareciendo en la misma medida que se hinchaba artificialmente el Estado.