Miguel Ángel Cerdán. Profesor de Secundaria.
Dios los cría y ellos se juntan. O no tanto en apariencia, aunque si en el fondo. Me refiero a las dos derechas más extremas de España; el PP de Madrid y Convergencia i Unió, que más allá de envolverse cada una en banderas con el fin de tapar sus vergüenzas, tienen en común su tremenda política neoliberal.
Si empezamos por el PP de Madrid, el más derechista de España, aunque seguido a corta distancia por el Partido Popular de Castilla La Mancha y de la Comunidad Valenciana, podemos apreciar todos los días su nefasta política y sus patéticos resultados.
Así, la Comunidad de Madrid está ahora inmersa en un proceso de privatización de la joya de la corona; del sistema público de salud. Y a la hora de valorar ese proceso, que tendrá nefastas consecuencias en la salud de los madrileños, no sólo hay que fijarse en esas noticias que inciden en que antiguos cargos públicos tendrán jugosas sinecuras en las empresas privadas sanitarias; hay que fijarse en que antes del traspaso de las competencias sanitarias, Madrid tenía el mejor sistema sanitario de España, cosa que hoy, con los recortes, las privatizaciones y el desmantelamiento de lo público llevados a cabo por la lideresa condesa, no sucede.
Lo mismo puede decirse de la Educación, donde la apuesta del PP por los conciertos educativos y por desmantelar lo público tiene cada día más penosas consecuencias. Y en cuanto a lo que se dice del crecimiento del PIB que señalan los hagiógrafos de Aguirre, cabría preguntarse qué ocurriría sin el efecto capitalidad, que lleva a que tres de cada cuatro euros de las multinacionales se inviertan en Madrid. Seguramente el resultado sería muy distinto.
En cuanto a CiU del señor Más, del señor Pujol o del señor Durán i Lleida, hay que señalar que, aunque con algo de retraso, su proceso de privatización del sistema sanitario es prácticamente similar al de Madrid. Así, el gobierno catalán maneja informes donde se prevé privatizar 18 hospitales públicos catalanes. Y en cuanto a educación, Cataluña es una de las regiones de España con mayor porcentaje de escuela concertada.
Y ello por no hablar de ese decreto, salido directamente de las ensoñaciones del más rancio totalitarismo, que pretende que el director de un centro público elija directamente al 50 % de su plantilla. O de ese informe que pretende eliminar la condición de funcionario para todos los empleados públicos excepto para los mossos y poco más. En cualquier caso, los hachazos más brutales al Estado de Bienestar, se han propinado, con el permiso de Madrid, en Cataluña. Esa es la triste realidad.
Ya hemos visto lo que tienen en común esas derechas que gobiernan la Comunidad de Madrid y Cataluña. O mejor dicho, sólo hemos visto parte de lo que tienen en común. Porque de la corrupción hablaremos otro día.